Este modelo, dirigido a clientes que buscaban prestaciones sin compromiso en un coche de lujo, se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1964. Derivado del 400 Superamerica, tenía un motor especial desarrollado por Colombo y por Lampredi. Con tres carburadores Weber 40 DCZ/6, alcanzaba los 400 CV de potencia, lo que colocaba al modelo en lo más alto de su categoría. Durante la primera serie se construyeron veinticinco unidades con caja de cambios de cuatro velocidades. En 1966 apareció una segunda serie de doce coches que tenían una marcha más.