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Las joyas invisibles

La última oferta del programa de Ventas Especiales de Ferrari es bastante singular: prototipos, vehículos de desarrollo que permiten probar nuevas tecnologías para los Ferraris del futuro
Texto: Gordon Sorlini
Fotos: Massimo Siragusa

Te pones al volante, pulsas el botón de arranque y pisas el acelerador. Te envuelve el suave rugido del V12 de Ferrari. Después, apagas el motor y sales, porque estás sentado en un coche prototipo de Ferrari. De hecho, eres uno de los pocos afortunados coleccionistas, cada vez más numerosos, que participan en uno de los programas de Ventas Especiales más exclusivos de Maranello.


Creado en 2002, Ventas Especiales pretende ampliar y estrechar la relación entre Ferrari y los clientes interesados en coleccionar coches del Cavallino Rampante, o bien que ya son coleccionistas y buscan formas nuevas y emocionantes de acrecentar su flota con la insignia de Ferrari. 


Siendo una parte crucial aunque no muy conocida de Ferrari, el programa presenta a los clientes oportunidades adicionales para profundizar en el mundo de Ferrari, para acercarse cada vez más al ADN de la marca. En su fundación, Ventas Especiales permitió a los principales coleccionistas adquirir coches de carreras de Fórmula 1 retirados.


Entra en el exclusivo mundo del programa Ventas Especiales de Ferrari y su última oferta exclusiva para coleccionistas: los prototipos del Cavallino Rampante

Poco después llegaron los coches del Programa XX, a continuación, los One-Off y, hace unos siete años, Ferrari observó que los coleccionistas mostraban gran interés por los prototipos de Maranello, un apetito nacido de su deseo de conocer más a fondo el proceso de desarrollo de Ferrari.


Pero ¿qué quiere decir Ferrari exactamente con «prototipo»? Se trata, básicamente, de vehículos de desarrollo que permiten probar nuevas tecnologías, como motores, suspensión, aerodinámica y nuevos sistemas de electrificación, algo importante para el desarrollo de Ferrari en el futuro. Los prototipos son el resultado de un proceso de desarrollo de varias fases que comienza con lo que Ferrari llama «muletto» (pequeña mula). Tomando como base los modelos existentes cuya arquitectura coincida lo más posible con la del automóvil que se está desarrollando, el «muletto» sirve para probar los componentes individuales de un automóvil nuevo, como el tren motriz, los frenos, la suspensión o los sistemas híbridos. 


Las puertas del LaFerrari MP7 se abren; una rejilla de salida sobre la rueda delantera del LaFerrari MP7; los extremos delanteros del SF90 Stradale Tech-Lab (fondo) y el LaFerrari MP7

La siguiente fase es el «mulotipo», es decir, el coche nuevo completo, con todos los componentes nuevos, pero «vestido» con una carrocería que no es la definitiva, sino una adaptación de la del modelo base. De este modo, el coche puede probarse en carretera abierta, al tiempo que protege su forma final. Por último, llegamos al «prototipo» real, el automóvil con su formato final, tanto en componentes mecánicos como en interior y exterior. 


Para los coleccionistas de Maranello que quieren tener un vínculo más exclusivo con el Cavallino Rampante, los prototipos constituyen una vía excelente. Pero estos coches nunca se verán en carretera abierta, ya que su naturaleza de banco de pruebas significa que no pueden homologarse. 


Cada uno de ellos es una pieza única en contenido, pedigrí e historia, y desempeña un papel crucial en el mundo de Ferrari. El programa beneficia a ambas partes: para Ferrari es un canal más a través del cual fortalecer la relación con los clientes, ya que la venta de prototipos se tramita directamente desde la fábrica; para los coleccionistas, supone una rara oportunidad de disfrutar de acceso directo al santuario interior de la espléndida fábrica que Enzo fundó hace 75 años. 


El negro mate es el color de todos los prototipos de Ferrari. En la foto frente al Museo Enzo Ferrari en Módena, desde la izquierda, el muletto LaFerrari M2, el muletto SF90 Stradale Tech-Lab y el mulotipo LaFerrari Mp7

Desde su lanzamiento, el programa de prototipos de Ventas Especiales ha ofertado a los coleccionistas una pequeña cantidad de unidades de los progenitores de la edición limitada LaFerrari, el F12tdf de Special Series y el Icona Monza SP1 y SP2. Para el coleccionista Lorenzo Innocenti, la oportunidad de reunir prototipos representó la ocasión de meterse «bajo el capó» de Ferrari de una manera que muy pocos conocen.


«Estamos acostumbrados a ver los coches terminados y no nos damos cuenta de cuánto trabajo se necesita para desarrollarlos», señala Innocenti a The Official Ferrari Magazine. Orgulloso propietario de tres prototipos —antepasados del LaFerrari y el SF90 Stradale (en la foto de este artículo), así como del Enzo (no en la foto)— está fascinado por «el 50 % invisible del mundo Ferrari que los clientes nunca ven, compuesto por personas, estudios y pruebas» que dan luz a los coches finales que salen a la calle. 


Pero se trata de algo más: Innocenti explica por qué el programa es también una experiencia que permite relacionarse directamente con el talento fundamental de Ferrari, lo que aumenta increíblemente la experiencia del coleccionista. «Para un coleccionista entusiasta como yo, la posibilidad de hablar de cómo se desarrolla un automóvil, desde el prototipo hasta el modelo terminado, incluidos los desafíos y los obstáculos técnicos, es realmente la guinda del pastel».