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Pasión

La primera vez de Jannik

Sinner debuta en el circuito durante su visita a Ferrari
Texto: Daniele Bresciani

El joven pelirrojo sonríe.

Sonríe cuando llega al Museo Ferrari de Maranello y recorre la historia del Cavallino Rampante.
Sonríe cuando cruza las líneas de montaje y descubre qué cada Ferrari está hecho a mano y es único.
Sonríe cuando visita el departamento de Ferrari Classiche y admira algunos de los modelos más emblemáticos.
Sonríe cuando ve de cerca un monoplaza de la Scuderia.
Sonríe cuando se pone al volante de un Ferrari Purosangue azul y lo conduce por las colinas de los alrededores de Maranello.
Pero, sobre todo, sonríe cuando el jefe de los pilotos de prueba, Raffaele De Simone, lo lleva a los boxes del circuito de Fiorano, donde le espera un SF90 Spider Assetto Fiorano.

No te pierdas el recibimiento del campeón de tenis italiano Jannik Sinner cuando entra por primera vez en la fábrica de Maranello 

Así podríamos resumir la reciente visita de Jannik Sinner a Maranello. 

El campeón de tenis, número 4 del ranking ATP y nuevo ganador, junto a sus compañeros de la selección, de la Copa Davis (47 años después del último y único triunfo italiano), quería visitar la empresa desde hace tiempo, pero no es fácil conciliar sus numerosos compromisos deportivos con el tiempo libre. Así que, ahora, ha aprovechado un descanso desde la final de la Copa Davis —que ganó contra Australia tras la semifinal contra la selección serbia de Novak Djokovic— hasta que retome los entrenamientos en España, para pasar medio día en Ferrari, donde fue recibido por el CEO Benedetto Vigna. 

Y para disfrutar de un magnífico debut: su primera experiencia en el circuito.  

«Es mi primera vez y la emoción es increíble», dijo tras darle unas vueltas al circuito al volante del SF90 Spider. Tanto en este modelo como en el Purosangue, me he sentido envuelto por el coche, como si fuera una extensión de mi cuerpo. «Un poco como con la raqueta, solo que mucho más grande...»


Sinner se reúne con el CEO de Ferrari, Benedetto Vigna, y con el Team Principal de la Scuderia Ferrari, Fred Vasseur. La visita a la fábrica incluyó una parada en el Reparto Classiche y una vuelta en el SF90 Spider Asseto Fiorano con Raffaele De Simone, jefe de los pilotos de pruebas

En estos últimos días, Jannik se ha convertido en partner de la Fórmula 1, aunque su pasión por los motores le viene de lejos: «Me la transmitieron mi padre y mi abuelo. De niño siempre veía las carreras con ellos. Pero cuando empecé a ganar en el tenis, empezaron los problemas de solapamiento porque si pasas a la final de un torneo, juegas el domingo, el mismo día que se corre el Gran Premio. Así que, ahora, veo las carreras más tarde».

Sinner también tuvo la oportunidad de visitar la Scuderia, donde se reunió con el director del equipo, Fred Vasseur, y algunos de los técnicos y mecánicos. «Tanto el tenis como el automovilismo se consideran deportes individuales porque tanto en la pista como en el monoplaza estás solo. Sin embargo, para cada uno de nosotros es fundamental poder contar con un equipo que trabaje en armonía para lograr un objetivo. Y los sacrificios que hacen los miembros del equipo son los mismos que los que hacen los jugadores o los pilotos. A la cima se llega solo estando juntos, en solitario no se llega muy lejos».



Jannik Sinner en la Sala de las Victorias del Museo Ferrari de Maranello

Para un amante de los coches como Jannik, la visita a las líneas de montaje también fue muy interesante: «Cuando voy al volante, lo que más emociona es el sonido. Y el sonido de un Ferrari es siempre algo único. Y, aquí, en Maranello, me ha impresionado la atención que se presta a los detalles que hacen que cada Ferrari sea único, ya se trate de una librea, de un asiento o incluso de una costura. Al igual que me ha conmovido el sentido de pertenencia que muestran las personas que trabajan aquí: es como si te sintieras honrado de formar parte de una marca que ha escrito la historia de un deporte. Y no solo.»