El diseño de Pininfarina fue ligeramente revisado, para conseguir un aspecto aún más elegante, y se montaron faros bifocales que aumentaban sustancialmente el haz de luz. El Mondial T Cabriolet se presentó en 1989, al mismo tiempo que el coupé y, como en éste, se trata de la renovación más profunda experimentada durante el ciclo de vida del coche.

La cilindrada del motor se incrementó hasta los 3.4 litros y se colocó en disposición longitudinal, en lugar de transversalmente como ocurrió en los anteriores. Iba acoplado a una caja de cambios transversal, de ahí la letra “T” en la designación del modelo, e incorporaba un sistema ABS en el equipamiento de serie. Las vías delantera y trasera se ensancharon en 2 y en 50 milímetros, respectivamente.

En el frontal, los dos faros retráctiles de las versiones anteriores fueron reemplazados por otros nuevos, de diseño más armonioso y forma rectangular, también retráctiles. Las grandes tomas de aire trapezoidales de las aletas traseras desaparecieron y se sustituyeron por unas rectangulares más pequeñas y elegantes. El paragolpes posterior se caracterizaba por un perfil más abombado, que proporcionaba un aspecto más musculoso al vehículo.

Como en el Mondial 3.2, el emblema de la zaga no diferenciaba entre las versiones coupé y cabriolet; simplemente ponía Mondial T. Igual que en los cambios de modelo previos, el interior fue modificado una vez más, ésta de manera importante, lo que incluía la revisión del cuadro de instrumentos, la consola central y las tapicerías, así como la posibilidad ahora de abatir los respaldos de los asientos traseros para crear una plataforma de carga plana. El salpicadero acabado en cuero se ofrecía como opción, lo mismo que una cubierta de cuero para la capota de lona.

El Mondial T Cabriolet realizado para los principales mercados europeos tenía un chasis tubular con el código interno F 108 AL/DN. Como el coupé, llevaba atornillado un subchasis trasero sobre el que se ensamblaban el motor, la transmisión y la suspensión posterior, de forma que podían desmontarse en bloque para facilitar las operaciones de mantenimiento.

El motor V8 de 3.405 cc, montado en el centro en disposición longitudinal, iba unido a una caja de cambios transversal de cinco velocidades sincronizadas. Su diámetro por carrera era de 85 x 75 mm. Este propulsor de mayor cubicaje tenía lubricación por cárter seco y su referencia de fábrica era F 119 DL, al principio, y más tarde F 119 G.

Inicialmente estaba equipado con un sistema combinado de inyección de combustible/encendido Bosch M2.5 y, posteriormente, se pasó a un M2.7 Motronic. La potencia del modelo destinado al mercado europeo era de 300 CV a 7.200 rpm, y cuando se instaló el sistema Bosch M2.7 Motronic y el catalizador de escape se quedó en 295 CV.

Como en otros modelos de la serie Mondial, el Mondial T disponía de suspensión independiente en las cuatro ruedas, con brazos oscilantes, muelles helicoidales, amortiguadores hidráulicos y barras estabilizadoras delante y detrás. Además, llevaba dirección asistida y amortiguadores controlados electrónicamente, regulables por el conductor a través de un mando que ofrecía tres posiciones de ajuste: duro, medio y blando. Al final de su ciclo de producción se incorporó la opción de un embrague Valeo de funcionamiento electrónico, que daba la posibilidad de cambiar de marcha manualmente sin usar pedal de embrague.

Igual que los modelos biplaza contemporáneos, estaba disponible con volante a la izquierda y a la derecha, junto a otras especificaciones típicas de los diferentes mercados mundiales. A partir del chasis número 75.000 se utilizaron números pares e impares para los coches de carretera, por tanto, como todos los Mondial T Cabriolet se produjeron con posterioridad a este número, tuvieron cifras pares e impares en las referencias de sus chasis. El coche se mantuvo en producción entre 1989 y 1993, y se construyeron un total de 1.017 unidades, con números de chasis en el rango que va del 80.339 al 97.733.