Ferrari tiene una gran tradición en las competiciones de Gran Turismo, a través de la participación oficial con sus pilotos, especialmente durante las décadas de los 50 y los 60 del pasado siglo, y de la participación de numerosos clientes, que han ganado con los coches del Cavallino Rampante en las pistas y carreteras de todo el mundo.

Tomar parte en competiciones de Gran Turismo tiene un doble objetivo para Ferrari. Por un lado, utilizar las carreras es una oportunidad para desarrollar nuevas soluciones para sus modelos de producción, tal y como ocurre con la Fórmula 1. Por otro, existe el deseo de seguir alimentando la leyenda de la marca, que ha llegado a ser universalmente conocida gracias a los éxitos de sus clientes en las pruebas automovilísticas. Desde 2006 el departamento de Carreras Cliente proporciona a los equipos privados los 430 GT2 desarrollados en colaboración con Michelotto Automobili, uno de los vehículos con mayores éxitos en la historia de esta categoría, como lo demuestra su palmarés. Para 2011, el F430 GTC pasa el testigo al nuevo 458 GT2, un deportivo con motor V8 central trasero basado en el 458 Italia, el quinto coche utilizado por Ferrari a lo largo de la historia en su campeonato monomarca. Junto a él también existe una versión GT de carreras, desarrollada igualmente junto a Michelotto Automobili, para las pruebas de GT2 y GT3.