Ya desde el principio, la Ferrari Challenge ha contado con un coche elegido entre los de la gama de calle, sabiendo que los GT producidos en Maranello tienen un alma deportiva y son excelentes para la competición. El actual F430 cumple ciertamente con ese perfil: el motor V8 de 490 CV es estrictamente de serie, al igual que la estructura general del vehículo.
El vehículo mantiene el mismo aspecto general y el motor de 490 CV de la versión de calle, pero también incorpora un número importante de modificaciones orientadas hacia los circuitos, y una serie de características nuevas que no se habían visto en el 360 Challenge. Unas intensas pruebas de desarrollo, que han tenido lugar en Fiorano y en otros prestigiosos circuitos, han servido para perfeccionar también el talento del F430 Challenge. De hecho, ofrece unas excepcionales características que seguro que cuentan con la aprobación de sus pilotos. Como siempre, la transferencia de la Fórmula 1 es significante, en particular en lo referente al sistema de frenos, que utiliza material carbonocerámico (CCM) por primera vez en un vehículo de competición de Ferrari.
Ya desde el principio, la Ferrari Challenge ha contado con un coche elegido entre los de la gama de calle, sabiendo que los GT producidos en Maranello tienen un alma deportiva y son excelentes para la competición. El actual F430 cumple ciertamente con ese perfil: el motor V8 de 490 CV es estrictamente de serie, al igual que la estructura general del vehículo. Sin embargo, hay un buen número de modificaciones hechas con la competición en mente, empezando por los elementos de seguridad. Lleva un arco de seguridad completo en el habitáculo, un asiento de competición, un arnés de cuatro puntos y, desde la temporada 2008, monta unos puntos para el sistema “HANS”, que ahora es obligatorio. Gracias a un programa de reducción de peso, que afecta tanto a la carrocería como a los componentes mecánicos y que incluye el uso de un parabrisas de Lexan y de la fibra de carbono en las tomas de aire para la admisión, el peso del F430 Challenge ha bajado hasta los 1.225 kilos, una vez listo para correr.
El coche se ha puesto a punto específicamente para tal fin, con modificaciones en las barras estabilizadoras, en la rigidez de los muelles y con unos amortiguadores calibrados para su uso en competición. Las llantas de 19 pulgadas van fijadas con una tuerca central que hace más rápidos los cambios de neumáticos, a lo que contribuye el sistema de gatos hidráulicos. Los neumáticos slick Pirelli están fabricados especialmente por la compañía milanesa para mantener un nivel consistente de altas prestaciones, combinado con una buena duración. De hecho, sólo se pueden utilizar dos juegos de neumáticos para todo el fin de semana de competición. Desde 2006, el F430 Challenge emplea frenos con tecnología de fibra de carbono (CCM), derivados de su uso en Fórmula 1. Este avance técnico hace al coche aún más seguro. También la caja de cambios hereda la electrónica de la Fórmula 1 y las relaciones de cambio para la quinta y la sexta marchas son diferentes a las de la versión de calle, al igual que la relación final, para mejorar las prestaciones del motor, con una aceleración más rápida y sin penalizar la velocidad máxima, que puede llegar a los 280 km/h en la larga recta de Monza. Otras modificaciones técnicas son el ultraligero sistema de escape, que va colocado en una posición frontal, y las tomas ventilación que hay alrededor de él, que también han sido modificadas para mejorar el flujo de aire caliente de escape. El puesto de conducción dispone de una pantalla digital en color y de un volante extraíble con facilidad para ayudar a la entrada y la salida, en el que se encuentran los botones de las comunicaciones por radio entre el coche y el box, así como el limitador de velocidad para el pit lane. Aunque sea un elemento no visible, el sistema de telemetría es igualmente vital, porque permite a los pilotos e ingenieros estudiar cada vuelta en profundidad: la telemetría es muy útil para que los expertos comparen datos y para que quienes empiezan puedan mejorar su estilo conducción analizando cada curva en la pantalla del ordenador.