La necesidad de tener un par muy alto para competir en las tortuosas pistas donde se disputaba el Campeonato Can Am, obligó a Ferrari a construir el motor más grande jamás realizado, con alrededor de siete litros de cilindrada. Este modelo fue único y se desarrolló a partir de un 512 M modificado, equipado en fábrica con el nuevo propulsor. El coche ganó inmediatamente en su debut en la carrera de la Interserie de Ímola, el 2 de mayo de 1971, con Merzario al volante. Andretti lo pilotó posteriormente en el Campeonato Americano, en Watkins Glen, donde terminó cuarto.