Segunda unidad construida para las Can-Am Challenge Cups (de ahí el nombre), con un motor más potente que el de su antecesor. La denominación 612 hacía referencia a los seis litros de su motor y a los 12 cilindros. El coche fue terminado justo a tiempo para participar en la última carrera de la temporada, en Las Vegas. En 1969 corrió en Watkins Glen, donde Chris Amon logró la tercera posición por detrás de los habituales coches americanos de mayor cilindrada.