El 512 BB tenía un gran potencial para competición, por lo que varios concesionarios prepararon algunas unidades con las instrucciones de la fábrica. Las modificaciones afectaban a la carrocería, donde se mejoró la aerodinámica a alta velocidad gracias a las pruebas en el túnel de viento de Pininfarina. Los casquillos elásticos de la suspensión se reemplazaron por juntas uniball y el motor también fue modificado. Por último, pero no menos importante, se aligeró el vehículo, se quitó el servofreno y se modificó el sistema de refrigeración para permitir la utilización del motor acelerado a fondo durante periodos largos.