El 412 reemplazó al 400i e introdujo una serie de mejoras sobre éste, como la línea más alta del maletero o un spoiler frontal más profundo para mejorar la aerodinámica del coche. Otros de los retoques realizados por Pininfarina fueron los largueros laterales, los paragolpes pintados en el color de la carrocería, las llantas de aleación, los intermitentes en tono claro y los marcos del parabrisas y las ventanillas (ahora negros).
El motor V12 subió a 4.942 cc de cilindrada (desde los 4.823 cc), con un aumento del 8% en la potencia (hasta 340 CV) y del 9,5% en el par. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y recorría los 400 metros con salida parada en 14,6 segundos, frente a los 14,8 que tardaba el 400i. El 412 fue también el primer Ferrari en ofrecer el ABS Bosch de serie.
En la primavera de 1985, durante el Salón de Ginebra, se presentó el modelo 412, la evolución final de las series 2+2 diseñadas por Pininfarina, que habían comenzado con el 365 GT4 2+2 en 1973. La denominación 412 hacía referencia al cubicaje de cada cilindro del motor V12, que había aumentado su cilindrada total hasta los 4.943 cc, con 1 mm más de diámetro (82 mm) y manteniendo la misma carrera (78 mm). La potencia era de 340 CV a 6.000 rpm.
Como su antecesor, el 400i, estaba equipado con inyección de combustible y podía solicitarse con caja de cambios manual de cinco velocidades o con una transmisión automática de tres. Con ésta última alternativa no había ningún anagrama externo que identificara al coche como automático, pues la única inscripción que llevaba en la parte de atrás era “412”, independientemente de la transmisión que montara. Los códigos de referencia internos eran F 101 E 070 y 010, con números de chasis F 101 EL 170 y 110, para los modelos automáticos y manuales, respectivamente.
A simple vista, tenía una apariencia muy similar a la de la serie 400, pero en una inspección más detallada se podía ver que el diseño de las llantas era diferente y, tras ellas, equipaba un sistema de frenos ABS de serie, con lo que se convertía en el primer Ferrari de carretera que lo montaba como estándar. Al margen de ello, el esquema mecánico y sus elementos eran muy similares a los de sus antecesores. Mirando más de cerca la carrocería, se observaba la modificación realizada en la línea de las aletas traseras, con una pendiente menos pronunciada hacia atrás, junto a una mayor elevación del perfil del maletero, que proporcionaba un aumento en la capacidad de carga del mismo.
Los paragolpes del 412 iban pintados en el color de la carrocería y el diseño de los retrovisores exteriores tenía un perfil más grande y rectangular que en los últimos modelos 400i, sin el pequeño escudo de Ferrari esmaltado. En el interior se modificó el diseño de los asientos, además de la disposición de los mandos en la consola central. Igual que en el 365 GT4 2+2 y en la serie 400, llevaba dirección asistida y estaba disponible tanto con volante a la izquierda como a la derecha. Tampoco había una versión para el mercado americano. La carrocería se construía en la fábrica de Pinifarina en Turín, desde donde se enviaban completamente terminadas a Ferrari para que se acoplaran allí los componentes mecánicos.
La producción del 412 cesó en 1989, completando un ciclo de dieciséis años en los que, básicamente, sólo hubo un estilo de carrocería. Fue el ciclo de producción más extenso en la historia de la compañía, en el que se fabricaron en total cerca de tres mil unidades de varios tipos.
Del modelo 412 se produjeron 576 ejemplares, con un rango en los números de chasis que iba del 56.275 al 82.153. Pasaron otros tres años antes de que un modelo 2+2 de Ferrari reapareciera en la gama, el 456 GT, y cerca de siete para que la transmisión automática volviera a estar disponible de nuevo en un Ferrari.