El motor de este vehículo fue presentado sobre un chasis del 375 America en el Salón del Automóvil de París, en 1955. Poco después, en el Salón del Automóvil de Bruselas de 1956, el primer 410 Superamerica se desveló al gran público. La elegante carrocería, con sus impresionantes dimensiones, era obra de Pinin Farina. Es curioso que un modelo como éste, que iba destinado a la producción normal, acabó derivando en varias versiones de competición, una práctica que, por otro lado, era típica de Ferrari.