Después de ganar el Campeonato del Mundo de Sport en 1953, Enzo Ferrari decidió construir una pequeña serie de spiders que encabezarían un nuevo asalto al título Mundial. Para estos coches, que se les conoció como 375 PLUS, Aurelio Lampredi desarrolló un motor V12 realmente potente de cerca de cinco litros, mientras que Pinin Farina se encargó de la carrocería. El resultado cumplió con las expectativas y el coche ganó en Agadir, Silverstone y Le Mans. Sin embargo, su victoria más significativa fue la que consiguió Umberto Maglioli en la Carrera Panamericana.