Los spiders construidos por Ferrari han sido siempre una expresión perfecta de su herencia deportiva. Esta genética era la que inspiró a los estilistas de Pininfarina para diseñar este spider y vestir el chasis de la redefinida serie 348.
El resultado fue un vehículo que ofrecía las mismas impresionantes prestaciones que el berlinetta, con un chasis de excelente rigidez y con la posibilidad de disfrutar de la conducción de un verdadero descapotable.
Los spiders de Ferrari siempre han personificado la herencia deportiva de la marca. Y es esta herencia la que inspiró a los diseñadores para vestir este excepcional chasis. El 348 Spider, diseñado por Pininfarina y estrenado en 1993, fue la última variante de este glorioso modelo.
El biplaza 348 Spider tenía una carrocería de aluminio y acero. La capota blanda de lona estaba bellamente integrada en la línea del coche, gracias a las exhaustivas pruebas en el túnel de viento. Se plegaba dentro de un compartimento situado detrás de los asientos, utilizando un sistema que no afectaba ni al espacio longitudinal de los ocupantes ni a la capacidad del depósito de combustible.
El volumen de su interior y la posición de conducción fueron diseñados para conseguir el máximo confort de su deportiva puesta a punto. Los asientos y guarnecidos eran de un lujoso cuero Connolly.
El 348 Spider tenía un mococasco de acero con elementos tubulares diferenciados y un subchasis trasero tubular donde se fijaba la suspensión. La suspensión era independiente delante y detrás, con triángulos de brazos desiguales. Tenía resortes helicoidales con amortiguadores telescópicos de gas y barras estabilizadoras. La dirección era de cremallera. El coche también contaba con discos de freno autoventilados y sistema antipatinamiento ATE.