Al menos se construyeron dos prototipos de este modelo, en 1965. Según cuenta la leyenda, la carrocería, diseñada como siempre por Pininfarina, iba a ser para la nueva berlinetta. Sin embargo, Enzo Ferrari rechazó la propuesta y los coches ya fabricados se quedaron apartados. Más adelante, se retocó la mecánica y fue aligerado para su uso en competición. Tomó parte en la Targa Florio, en los 1.000 Km de Nürburgring y en las 24 Horas de Le Mans in 1965.
En ésta última, una carrera verdaderamente dura, el coche del equipo Ecurie Francorchamps, con Willy Mairesse y “Beurlys” (seudónimo del millonario Jean Blaton), terminó tercero de la general, por detrás de dos 250 LM, y primero de la clase GT. In 1966 se fabricó una pequeña serie para clientes, que tenía la misma carrocería que el modelo de producción.