El primer Ferrari de 12 cilindros con motor central se presentó a la prensa en la pista de Monza, el 4 de marzo de 1963. Pininfarina dio al coche una línea extraordinariamente limpia, con un arco de seguridad situado justo detrás de la parte derecha del habitáculo. El 250 P no tardó en destacar en las pistas y sus más prestigiosas victorias llegaron en Sebring, Le Mans y Nürburgring, por citar sólo algunas. Su rendimiento fue tan bueno que contribuyó a que Ferrari se hiciera nuevamente con el título en el Campeonato del Mundo de Sport Prototipos.