El 212 E fue construido para competir en el Campeonato de Europa de Montaña. Su motor bóxer de 2 litros y 12 cilindros era una evolución del que ganó el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en 1965. El coche se mostró inmediatamente muy competitivo y, en manos de Peter Schetty, venció en las subidas de Montseny, Rossfeld, Mont Ventoux, Trento-Bondone, Cesana-Sestriere, Friburg y Ollon-Villars. Con estos excelentes resultados, el vehículo se alzó fácilmente con el título Europeo de Montaña de 1969.