En 1980, Ferrari presentó la versión de menor cilindrada del 308 GTB (el 208 GTB y GTS), una versión que, al igual que ocurrió con el 208 GT4 de 1975, estaba pensada fundamentalmente para el mercado italiano, donde la carga impositiva era alta para los motores de más de dos litros. Ferrari ya demostró desde sus inicios su capacidad para construir propulsores de media cilindrada y elevada potencia específica. La carrocería era idéntica a la de su hermano el 308, tanto en el formato berlinetta como en el targa, pero la nueva variante del sofisticado motor V8 a 90° se quedaba ahora justo por debajo de los 2.000 centímetros cúbicos de cilindrada.
Coincidiendo con el lanzamiento del 208 GTB, en 1980, también se presentó en el mercado italiano la versión 208 GTS con techo targa. Igual que ocurría con el 208 GTB, al margen de la potencia, era idéntico a su hermano con el motor de mayor cilindrada y las relaciones de cambio se tuvieron que adaptar a las características del motor más pequeño. La carrocería diseñada por Pininfarina tenía un pronunciado perfil en cuña, con una parrilla del radiador rectangular de aluminio, por debajo de un delgado paragolpes que ocupaba todo el ancho y era de color negro satinado.
Una banda de sección cuadrada en negro satinado, independientemente del color que tuviera la carrocería, recorría los dos laterales entre el paragolpes delantero y el trasero. Las puertas incorporaban unas tomas de aire onduladas para el compartimento motor, la derecha para alimentar a la caja del filtro del carburador y la izquierda para el radiador de aceite. En el 208 GTS la ventanillas traseras, situadas a continuación de las puertas, se ocultan detrás de los paneles de lamas con bisagras, y en el izquierdo estaba la tapa del depósito de combustible. La única diferencia visual entre el 208 GTS y el 208 GTB es el techo desmontable negro con acabado granulado, que se podía guardar detrás de los asientos cuando se quitaba. En la parte trasera llevaba unos pilotos dobles circulares, sobre un panel empotrado en la zaga. El capó del motor, en la parte de atrás, era de una sola pieza e iba unido al techo mediante bisagras, mientras que el parabrisas trasero cóncavo estaba limitado por los dos grandes pilares posteriores con forma de velas. Disponía como opciones de llantas más anchas de 7,5 pulgadas, aire acondicionado, radio, un spoiler delantero más grande y neumáticos Michelin TRX o Pirelli P Zero en llantas especiales. Al igual que el exterior, el interior era idéntico al del modelo 308 GTS de mayor cilindrada y estaba equipado con dos asientos tipo baquet tapizados en cuero. La instrumentación principal quedaba protegida por una especie de cúpula enfrente del conductor, que contaba con un volante de tres radios forrado en cuero. El reloj y el manómetro de temperatura de aceite se montaban en un panel separado, situado en la parte derecha por debajo del cuadro de instrumentos. La palanca de cambios estaba colocada sobre una rejilla en la consola central y junto al conductor, donde también se encontraban diversos interruptores, el freno de mano y el cenicero.
El modelo 208 GTS tenía un chasis tubular con el código interno F 106 CS 100. Llevaba discos de freno en las cuatro ruedas, así como suspensiones independientes de brazos oscilantes, con muelles helicoidales, amortiguadores hidráulicos y barras estabilizadoras en ambos ejes. Todos los modelos se numeraron en una secuencia de cifras impares para chasis Ferrari de carretera y sólo se fabricaron con volante a la izquierda. La producción se mantuvo entre 1980 y 1982, tiempo en el que se construyeron 140 unidades, con un rango en los números de chasis que iba del 31.249 al 41.265. El motor V8 de aluminio, montado transversalmente en posición central, tenía esencialmente el mismo diseño que el utilizado en el modelo 308 GTS. El ángulo entre cada fila de cilindros era de 90 grados, con doble árbol de levas en cabeza por bancada accionados por correa dentada, y la cilindrada total era de 1.991 cc. Tenía un diámetro por carrera de 66,8 x 71 mm y la referencia tipo de fábrica F 106 CB 000. El motor se acoplaba directamente a una caja de cambios de cinco velocidades, todas ellas sincronizadas, y esta transmisión estaba montada en la parte inferior por detrás del cárter. El propulsor contaba con una batería de cuatro carburadores Weber 34 DCNF de doble cuerpo, montados en el centro de la “V”, y su potencia era de 155 CV a 6.800 rpm.