Ferrari logo

Pasión

Enzo Ferrari: 125 años después

Todo empezó con la visión de Enzo Ferrari. Ahora, en el aniversario de su nacimiento, repasamos algunos de sus mayores logros en un vídeo exclusivo
Texto: Tim Bradley

Nadie podía prever la vida que le esperaba cuando Enzo Ferrari vino al mundo en la ciudad italiana de Módena el 18 de febrero de 1898. 

Gracias a su visión, determinación y sentido de la aventura, de humildes orígenes nació una leyenda del automóvil. 

Ahora, 125 años después, podemos ofrecer un nuevo vídeo que resume cómo un joven y apasionado mecánico de coches orientó su amor por el automovilismo y fundó una marca que llegaría a fabricar los coches más codiciados del planeta. 

La película recorre algunos de los momentos más destacados de la vida de Enzo, desde su primera carrera competitiva en 1919, la subida a una colina en Parma, hasta la creación de su propio equipo, la Scuderia Ferrari, una década más tarde, y después la fundación de Ferrari como la conocemos ahora en 1947. 

A continuación, muestra cómo la escudería Ferrari comenzó a alcanzar la cima del automovilismo, desde su primera victoria en las 24 Horas de Le Mans hasta el triunfo inicial en la Fórmula 1 en 1951.  Los diez años siguientes acumularon éxitos desenfrenados: el primer título mundial de Fórmula 1, tres títulos mundiales en un año y, en 1962, Enzo presentó el que posiblemente se convertiría en el coche más emblemático de la historia, el 250 GTO. 


Mire un video exclusivo que muestra solo algunos de los mayores logros de Enzo Ferrari, desde mecánico hasta piloto de carreras y fundador de Ferrari

En sus últimos años, Enzo demostró una determinación y una fe implacables en lo que debía ser su empresa, lo que se tradujo en innovación y superación de los límites a cada paso. En 1971 llegó el primer Ferrari con motor trasero V12 y tres años más tarde la Scuderia Ferrari consiguió 50 victorias en la Fórmula 1. A finales de la década siguiente, el Ferrari F40 representaba quizás la cumbre del sueño de Enzo sobre lo que podía ser un Ferrari, tanto desde el punto de vista estético como de las prestaciones. 

Cuando el gran hombre falleció, apenas un año después de la presentación del F40, había conseguido logros suficientes para diez vidas. Poco podía imaginar que la marca que fundó seguiría persiguiendo hasta tal punto sus sueños de juventud.