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Dallas Keuchel en Ferrari

12 dicembre 2018

Dallas Keuchel se ríe. Se ríe cuando entra en el taller del nuevo Centro de Estilo de Maranello y lo ve. Se ríe cuando lo ve más de cerca. Se ríe aún más cuando entra en el habitáculo, ajusta el asiento y pone las manos en el volante. Dallas Keuchel es uno de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas de Béisbol. Y también gracias a él en 2017 los Astros de Houston ganaron por primera vez en su historia la Serie Mundial. Pero la frialdad que precisa un campeón como él cuando está el montículo del lanzador desaparece al verse frente a lo que hasta ese momento solo había admirado en fotografía: el Ferrari Monza SP1. Es algo increíble, inconcebible. No sé si podré dormir esta noche", bromea Dallas.

El encuentro con la última incorporación a la serie especial de edición limitada de Ferrari es el acto final del día que Keuchel pasó en Maranello.

Era la primera vez que visitaba la sede de Ferrari, una etapa que recortó de unas breves vacaciones durante las que visitó Roma, Florencia y Venecia, y el día solo podía comenzar con una visita a la fábrica. "Para mí ha sido como vivir un sueño. Ver de cerca cómo se fabrican estos coches, pues son verdaderas obras de arte que combinan artesanía y tecnología del más alto nivel, me ha hecho comprender la fuerza de esta marca, que se ha convertido en un punto de referencia a nivel mundial".

¿Recuerda cuál fue el primer Ferrari del que se enamoró?"Yo era un chaval cuando salió el Enzo: un modelo estupendo, tanto en cuanto a diseño como a prestaciones. Pero todos los Ferrari son geniales. Además hasta hace unos años ni siquiera me imaginaba que iba a tener uno, por eso todo esto es increíble para mí".

Ahora tiene más de uno: ¿los usa en ocasiones diferentes?
"Sí, por supuesto. Por ejemplo, el 488 Spider lo llevo para ir a entrenar, el GTC4Lusso si quiero viajar cómodo y mi F12tdf cuando tengo una cita importante o, lo admito, si quiero "presumir" un poco.

¿Qué importancia tiene el confort de conducción?
"Mucha, por supuesto. Aunque estaría dispuesto a sacrificarlo un poco por las prestaciones".

¿Hay algún punto de contacto entre su deporte, el béisbol y los Ferrari?Soy lanzador y sé que la velocidad con la que lanzas la pelota al bateador es importante, pero eso no es suficiente. Hay que tener control, capacidad de cambiar la dirección de la pelota y rapidez de respuesta. Y también encuentro estas características al ir al volante".

¿Escucha música mientras conduce?
"Sí, cuando conduzco modelos cerrados, como el GTC4Lusso o el F12tdf: escucho de todo, desde rock clásico hasta rap y hip hop. En cambio, cuando llevo los spiders prefiero escuchar el sonido del motor y lo que me rodea. Es una experiencia muy estimulante".

Hablando de conducir al aire libre: en Maranello configuró un 488 Pista Spider con el programa Tailor Made: ¿cuál fue su experiencia al respecto?"Es fantástico poder decidir desde los materiales hasta los colores del más mínimo detalle. Intenté mantener mi estilo, que supone siempre crear algo ligeramente fuera de lo común. Soy zurdo y lo impredecible es uno de mis puntos fuertes cuando estoy en el montículo. Y en mis Ferraris también me gusta encontrar algo original, una línea asimétrica o una costura de un color inesperado. Es como construir un sueño pieza por pieza y al final poder tocarlo. Y conducirlo".