Cuando Enzo decidió competir
Chris Rees
El primer coche de carreras de Grandes Premios de Ferrari, el 125 F1, debutó con un podio
Hace setenta años, en septiembre de 1948, el primer vehículo para Grandes Premios de Ferrari, el 125 F1, se puso en la línea de salida de su primera carrera. Este momento se convertiría en un punto de inflexión definitivo en la historia de Ferrari, ya que, si el coche obtenía un buen resultado, a la Scuderia Ferrari le esperaría un gran futuro en las competiciones de Grandes Premios. Y, si no, Enzo Ferrari, al parecer, se estaba planteando abandonar por completo la alta competición. Fecha: 5 de septiembre de 1948. Lugar: el circuito de Valentino en Turín, donde se celebró el Gran Premio de Italia ese año porque el circuito de Monza estaba todavía demasiado dañado como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.
Enzo Ferrari había declarado dos años antes en una rueda de prensa que trataría de participar en carreras de alta competición como constructor de pleno derecho. Anunció que además de crear el deportivo 125 S, también diseñaría un monoplaza de ruedas descubiertas para Grandes Premios, que se daría a conocer con el nombre de 125 F1. Una vez llegó este último en 1948, hizo historia por ser el primer coche de carreras para Grandes Premios de Ferrari. Este coche fue el resultado de una ingeniería brillante. A cargo de su potencia estaba un innovador motor V12 de 1,5 litros desarrollado por Gioachino Colombo. Contó con la ayuda de unos maestros de la ingeniería como Giuseppe Busso y Aurelio Lampredi.
Con un sobrealimentador Roots, el V12 proporcionaba 230 caballos, una potencia de salida muy fuerte, aunque no tanto como la de sus rivales. En el Gran Premio de Valentino de 1948, la Scuderia Ferrari introdujo tres 125 F1, pilotados por el italiano Nino Farina, por el francés Raymond Sommer y por el príncipe tailandés Birabongse «Bira» Bhanuban.
A pesar de ser un vehículo totalmente nuevo, el ritmo del Ferrari era, quizá inesperadamente, bastante bueno en comparación con el de sus rivales. El coche de Sommer iba a salir desde la segunda fila de la parrilla (en cuarta posición); el 125 F1 de Farina, desde la tercera, y el de Bira arrancaría desde la quinta. Sin embargo, antes de que de que comenzara la carrera, los organizadores cambiaron la formación a una parrilla de 4-3-4, de forma que el Ferrari de Sommer acabó alineado al frente, la primera fila en su primera carrera.
La situación mejoró, incluso. Y en condiciones de humedad intensa, Sommer salió disparado de la línea por delante del resto. Un Ferrari iba en la primera posición de un Gran Premio durante su debut en competición. No obstante, estaba claro que el coche tenía una relativa falta de potencia y no pudo aguantar en la primera posición durante mucho tiempo. Sommer peleó durante el transcurso de los 360 kilómetros de carrera, manteniendo su ritmo frente a vehículos más favorecidos. Si no hubiera sido por el desafortunado giro en la pista empapada, Sommer hubiera podido llegar en segundo lugar, pero quedó tercero, a tan solo dos segundos de distancia del segundo clasificado. El podio de Sommer fue un resultado espectacular, y completamente inesperado, para el nuevo equipo. Sus compañeros, Farina y Bira, destacaron la clara competitividad del coche al haber corrido incluso en cuarta posición, pero ambos tuvieron que retirarse.
Se decía que, antes de la carrera, Enzo Ferrari había pensado en abandonar los Grandes Premios con el pretexto de su elevado precio, pero el éxito en el Gran Premio de Italia de 1948 le mostró que su visión, en realidad, era la correcta. La Scuderia Ferrari tenía un claro potencial para liderar. Si no hubiera sido por el éxito del 125 F1 durante su debut, la historia podría haber tenido un desenlace muy diferente.
Los tres pilotos del debut de Ferrari se declararon muy contentos con el manejo del coche y Enzo se comprometió a desarrollar el 125 F1. No tuvo que esperar mucho para ver cómo su coche de Fórmula 1 empezaba a ganar carreras, ya que la primera victoria llegaría de la mano de Giuseppe Farina el 24 de octubre de 1948 en el Circuito del Garda, en Saló. Un año después, Alberto Ascari, Luigi Villoresi y Peter Whitehead ganaron varios Grandes Premios más con el 125 F1. En definitiva, se trató del coche que realmente abrió el camino de la extraordinaria trayectoria de Ferrari en la Fórmula 1.