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Vettel pilota el LaFerrari Aperta

27 marzo 2017

Texto: Sebastian Vettel

Un coche nuevo, LaFerrari Aperta, y un piloto de pruebas muy especial, Sebastian Vettel


Para ser sincero, no fueron saltos de alegría los que di cuando me dijeron que debía quedarme un día más en Montmeló para grabar un vídeo para el lanzamiento del nuevo Ferrari en el Salón de París.

 

Sé que algunos de ustedes se estarán preguntando de qué me quejo. Y tienen razón. Aunque, en mi defensa, puedo alegar que el fin de semana anterior tuvimos el Gran Premio de Italia, que siempre es muy importante para Ferrari. También había estado en Barcelona probando los neumáticos en pista y, después, tenía previsto ir a los Ferrari Racing Days en Hockenheim.

 

Luego, tenía que viajar a Singapur con el resto del equipo para el 15º Gran Premio del Campeonato Mundial de Fórmula Uno. En resumen, tenía una serie de compromisos que suponían muchos viajes y muy poco de descanso.

Sin embargo, cuando llegué a la pista y vi el coche en vivo y en directo, todo cambió.

 

Era la primera vez que me acercaba al nuevo Laferrari Aperta. Obviamente, he conducido varias veces el Laferrari. De hecho, nada más llegar a Maranello, tuve la suerte de conducir el FXX K por Fiorano [TOFM, número 28].

Puede que algunos de ustedes incluso se acuerden de que me quedé tan impresionado que cuando terminé lo único que pude decir fue: ¡Mamma Mia! Del Ferrari Aperta solo había visto fotografías, pero cuando lo tuve delante y lo vi sentí una gran emoción. Además, era rojo, así que todavía mejor. Cuando se trata de un Ferrari prefiero los colores y las configuraciones clásicas.

 

Para empezar, tuve que contenerme y también tuve que contener el coche.

En la primera fase del rodaje, el exterior del Ferrari estaba recubierto de cámaras de video, sujetas con ventosas, y los técnicos tenían que recordarme constantemente que no podía pasar de 100 km/h porque podían salir volando. Eso fue duro. Ponte en mi situación: para mí, estar en el circuito significa velocidad.

No tiene sentido estar en la pista y no poder acelerar. Así que fue una tortura. Tenía que levantar el pie del acelerador cada vez que veía que el velocímetro llegaba a 120-130km/h.

 

Finalmente pude pisar a fondo en la segunda parte del rodaje, cuando quitaron las cámaras y sólo tenía un vehículo a mi lado con una cámara en un «brazo ruso» [una pieza especialmente diseñada que se monta en la parte posterior de un SUV para realizar rodajes a alta velocidad]. Ahí fue donde me lancé. ¡Conducir a esa velocidad en un coche abierto es sencillamente increíble!

 

El sonido de ese potente motor de 12 cilindros era música para mis oídos. La versión normal ya es bastante sensacional, pero con la capota quitada es una experiencia aún más intensa y emocionante.

 

Al igual que la versión coupé, el Aperta tiene toda la potencia de un F1, pero con el diferencial electrónico hace que sea mucho más fácil controlar el sobreviraje. Es un superdeportivo espectacular, con una aceleración increíble y una excelente conducción.

En un coche con esta potencia tienes que confiar plenamente en el chasis para estar en perfecta sintonía con sus respuestas. Laferrari Aperta utiliza la tecnología más avanzada para lograrlo, he encontrado la dirección muy precisa y el coche perfectamente equilibrado.

 

Al principio lo puse en el modo de carreras, pero en breve utilicé el manettino para desactivar el control de estabilidad y dar rienda suelta a sus 963 caballos. ¡Fue maravilloso, el coche de un verdadero piloto! Empleando una de las primeras expresiones italianas que aprendí: Che figata! [¡Que pasada!] No es muy poético, pero transmite el mensaje perfectamente.

 

Imagino que quieren saber a qué velocidad iba, pero juré que no lo diría. No obstante, digan un número cualquiera, añádanle algo más y podrán hacerse una idea. Así que esa es la historia de un día muy especial para mí. Tuve que hacer un trabajo al que no estoy acostumbrado: actuar. Pero también tuve que hacer lo que mejor se hacer y lo que más me gusta: pilotar en el circuito.

 

Y todo esto en un coche absolutamente maravilloso como LaFerrari Aperta. Soy una persona afortunada.