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Certificar una obra maestra

06 agosto 2019

¿Comprarías un cuadro de un pintor famoso sin comprobar antes su autenticidad? Obviamente no. El tema de los coches no es muy diferente. Al contrario, cada año adquiere mayor importancia. El mercado de los coches antiguos —objeto de lo que últimamente se ha dado en llamar «passion investment»— sigue creciendo. Muchos de los que consideraban que el constante aumento de los precios de los modelos de automóviles era el resultado de una burbuja especulativa no han tenido más remedio que cambiar de opinión, visto que la demanda de ejemplares cada vez más raros, irrepetibles y difíciles de encontrar, nunca ha dejado de crecer. Desde este punto de vista, es fundamental poder certificar la autenticidad de tu coche o comprobar la de un coche que se vaya a comprar.                                                                                                                       

Ferrari pone a disposición de los clientes que lo soliciten el Certificado de Autenticidad de Ferrari Classiche, el único documento oficial que certifica que su vehículo mantiene todas las especificaciones originales con las que salió de la empresa. Este certificado no se expide de forma automática, ya que requiere una inspección detallada, por parte de un grupo de expertos de Ferrari Classiche, del chasis, el motor, el cambio y la transmisión, la suspensión, los frenos, las ruedas y la carrocería, así como del interior. Para ello se recurre al archivo original de la empresa, donde se conservan cuidadosamente las fichas de montaje de todos los automóviles fabricados desde 1947.

La experiencia del personal Ferrari y las exhaustivas inspecciones que realizan los especialistas permiten garantizar la plena conformidad del vehículo con el diseño original. Si una o más piezas no son originales, el cliente puede decidir si sustituirlas por otras piezas auténticas que, si ya no estuvieran disponibles, se reconstruirían conforme a los proyectos de la época, también recogidos en el archivo. Con estas intervenciones, el cliente puede beneficiarse de un servicio de restauración exclusivo que tiene por objeto preservar el legado y la originalidad, a la par que aumenta el valor del vehículo.

Este concepto se aplica a todos los modelos, desde los más antiguos hasta los más recientes, con especial referencia a las Special Series, que pueden considerarse «Instant Classic». Uno de los coches que acaba de incorporarse a la lista de coches que se pueden certificar es el Challenge Stradale. El Challenge Stradale, presentado en 2003, deriva del 360 Modena, pero se desarrolló con el objetivo de aumentar las prestaciones reduciendo significativamente el peso, utilizando tecnologías y componentes derivados directamente del mundo de las carreras. Esto se tradujo no solo en una notable reducción del peso del coche, sino también en importantes intervenciones en el motor, la aerodinámica, la geometría del vehículo, el sistema de frenos y la caja de cambios de tipo F1.

Al certificar este tipo de coches, los expertos de Maranello comprueban meticulosamente la conformidad de estos componentes especiales, para proteger al cliente y garantizar la seguridad en la conducción. El valor de los coches de serie limitada reside aún más, en comparación con los de producción normal, en la originalidad de las piezas, que se caracterizan por el empleo de procedimientos o tecnologías avanzadas basadas en los conocimientos técnicos y de ingeniería de Ferrari.

El Certificado de Autenticidad puede solicitarse directamente a Ferrari o a uno de los más de 70 talleres oficiales de Ferrari Classiche del mundo. Está reservado a todos los coches de carretera Ferrari con más de 20 años de antigüedad y a los Ferrari F1, Sport y Sport-Prototipos, sin ninguna restricción en cuanto a la antigüedad del coche. El proceso que conduce a la emisión del certificado tiene una duración variable, que depende en gran medida del tipo y las condiciones del modelo.

06 agosto, 2019