Pasión
La otra carrera de 24 horas de Ferrari
El evocador techo curvo del Museo Enzo Ferrari en Módena resplandece en amarillo canario, el color de la ciudad. En el interior, desciendes por una suave y ancha pendiente hacia un resplandeciente espacio redondo y blanco brillante para acceder a las exposiciones. Actualmente, es la exposición Superdeportivos la que está asombrando a visitantes de todo el mundo. Todo tiene un aspecto estupendo, desde los propios coches hasta las divertidas consolas interactivas distribuidas por el espacio del museo, así como la pantalla gigante de cine que cada media hora presenta una atractiva historia de la empresa en diez minutos. Todo marcha como un reloj.
Pero, como explica Michele Pignatti-Morano, director del Museo, crear una experiencia tan excelente para el visitante requiere un trabajo arduo por parte de muchas personas. Él y su dedicado personal deben escalar una montaña logística durante meses de cuidadosa planificación. «Una vez elegido el tema, todo el equipo, toda la empresa, trabaja en los contenidos», asegura. Esos meses de planificación se concretan en un programa de producción preciso, ya que el montaje se lleva a cabo en apenas veinticuatro horas, cuando una exposición anual da paso a la siguiente, que se inaugura el 18 de febrero, día del cumpleaños de Enzo Ferrari.
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«No es tarea fácil sacar una docena de coches excepcionales y de gran valor al desmontar una exposición que acaba e introducir otra serie de coches para la siguiente», admite Pignatti-Morano. Con un guiño a la Fórmula 1, el director añade: «Todo el equipo tiene que estar concentrado y coordinado. Como una parada en boxes». Docenas de técnicos formados trabajan día y noche conjuntamente con una flota de decenas de camiones especializados que llegan, a menudo del extranjero, y se van. Según el horario previsto. Oculta al público, toda esta planificación y trabajo arduo dan sus frutos cuando Pignatti-Morano observa la expresión en los rostros de las personas, jóvenes y ancianos, de toda Italia y del extranjero, que llegan durante todo el año a la moderna entrada de cristal del museo.
Diseñado por el arquitecto checo Jan Kaplický e inaugurado en 2012, en 2024 fueron unos 300 000 visitantes los recibidos en el Museo Enzo Ferrari (MEF) y también el museo contiguo, la casa original donde nació y creció el fundador de la compañía.