Carreras

Lewis de rojo

Texto: Jason Barlow / Fotos: Henry J. Kamara

Una de esas conversaciones que nunca imaginaste tener: hablar de la película original Dune con Lewis Hamilton. «Un genio, muy adelantado a su tiempo», dice sobre el director de la película, el fallecido David Lynch. «La gente debió pensar que estaba loco.»

Por otro lado, puede que Lewis Hamilton no sea exactamente el tipo de persona que te imaginas. Hay cosas que sí sabemos con certeza: es Caballero del Imperio Británico y, estadísticamente, el piloto con más éxito de la historia de la Fórmula 1 con un palmarés de 105 victorias en carreras (y sigue sumando), 104 pole positions y nada menos que siete campeonatos del mundo. En 2025, desató una auténtica fiebre en el mundo del automovilismo cuando se unió a Scuderia Ferrari HP. Dos de las grandes marcas del deporte mundial se unían, con la intención de dar inicio a una serie de oportunidades que solo se presentan una vez en cada generación.

Pero también es alguien que ha luchado incansablemente por la diversidad y la inclusión, un defensor del cambio y del pensamiento positivo en una época en la que mantener esa mentalidad resulta, como mínimo, desafiante. Es una superestrella del deporte que ha desarrollado una clara capacidad para ver todo el panorama en su conjunto. Pocos pilotos —si es que hay alguno— de Fórmula Uno han cultivado tantas y tan variadas actividades paralelas relevantes, desde la moda hasta la producción cinematográfica, expresiones creativas que apuntan a una vida después de la F1 con una increíble amplitud de miras. Hamilton ha reinventado por completo la idea de lo que un piloto puede ser —y quizás debería ser.

Fan de Ferrari de toda la vida, su compromiso con la victoria del equipo es absoluto. Nos encontramos dentro de la Scuderia en el circuito de Fiorano, lejos del calor abrasador del verano que está reinando fuera. Sonríe y pregunta cómo está todo el mundo. Su apretón de manos es firme y enérgico. Transmite profesionalidad y cercanía. Y, además, desprende un carisma que casi se puede ver. 

“Ferrari es historia, un emblema y todo lo que simboliza”, dice Lewis

Ferrari Magazine: ¿Cómo te sentiste en ese primer momento cuando te pusiste al volante del Ferrari SF-25?

Lewis Hamilton: Bueno, estoy en un momento distinto de mi vida. Ahora tengo 40 años y tenía 21 la primera vez que me subí a un coche de F1. Venir de dónde vengo, de ver la Fórmula 1 por televisión, soñando con correr al máximo nivel, hasta verme subido en un coche de F1 rodeado de mecánicos y toda la maquinaria... Y 20 años después, ponerme al volante de un Ferrari fue mucho más emotivo. Cuando tenía 21 años la experiencia no fue emotiva, fue «emocionante», porque todo estaba en ebullición dentro de mí. Cuando te subes a un Ferrari, es una sensación de amor profundo. Se crea una conexión diferente.

FM: ¿De qué manera?

LH: Es tan especial. El rojo es uno de mis colores favoritos. Ferrari es historia, un emblema y todo lo que simboliza. Los coches son obras maestras. Es el idioma, la cultura, la comida. Es cómo los italianos expresan su pasión por todo. A lo largo de los años, diferentes culturas se han involucrado en la marca y han arrastrado a personas de todos los ámbitos de la vida, pero, en su esencia, Ferrari es italiano. Nunca pensé que tendría un lugar aquí. A decir verdad, me preocupaban las diferencias culturales, pero al llegar y me di cuenta de que todos son muy abiertos de mente. Al final, es un trato humano, de persona a persona. Cuando se crean puentes, todo lo demás desaparece.

FM: ¿Cómo es la Scuderia Ferrari HP en comparación con otros equipos?

LH: Los demás son un poco menos... coloridos. Todos tienen sus cualidades, pero los italianos muestran sus emociones de forma más evidente, para bien y para mal, aunque creo que sobre todo para bien. Ves su pasión todos los días, por ejemplo, en la forma en que hablan de la comida. En Inglaterra no te emocionas hablando de fish and chips, como podrás imaginar.

FM: ¿Pensaste que tu fichaje por Ferrari tendría semejante impacto?

LH: Sabía que alinear nuestras marcas sería grande. Pero aún así te impacta y piensas: «Esto es incluso más potente de lo que imaginaba.» Es hermoso y ha habido muchas cosas positivas, aunque conlleva mucha responsabilidad y peso. Todo el mundo espera ganar de inmediato, pero «Roma no se construyó en un día» (Hace una pausa). ¿Cuánto tiempo tardó? Tendremos que buscarlo.

“Cuando te subes a un Ferrari, es una sensación de amor profundo”, dice Lewis. “Se crea una conexión diferente.”

FM: Seguramente cualquiera que sepa algo sobre cómo funciona la Fórmula Uno sabe que lleva tiempo...

LH: ...Y no muchas personas lo saben. Solo cuando estás dentro de un equipo puedes entender verdaderamente cómo funciona y cómo funciona la F1. De otro modo, no puedes imaginar cómo funciona toda esta maquinaria. He estado en la F1 durante mucho tiempo, pero cuando llegué a este equipo, volvió a ser diferente. (Hace otra pausa). Así que no culpo a la gente por no saber. Todo lo que puedo hacer es seguir enfocándome en las cosas que puedo controlar. Cómo me preparo y cómo trabajo con el equipo. Cómo me presento cada día y mantengo una actitud positiva.

FM: Este año se celebra el 50 aniversario de la primera victoria de Niki Lauda en el campeonato con Ferrari. Tú llegaste a tener una relación cercana con él. ¿Qué influencia tuvo en ti?

LH: Cuando llegué a la F1, Niki formaba parte de un mundo que no podía adaptarse a que yo fuera diferente, y escuché cosas negativas, aunque siempre lo admiré como tricampeón del mundo. Es uno de los verdaderos íconos de nuestro deporte. Luego, me llamó por teléfono para decirme por qué debería fichar con el equipo [Mercedes] y, cuando finalmente nos conocimos, tuvimos una conversación muy buena. Me dijo: «Eres igual que yo, también llevas las carreras en la sangre» Hasta ese momento no se cayeron las barreras que existían entre nosotros, y creo que superó el cliché que tenía de mí. Después de eso, viajamos juntos a las carreras y él siempre nos llevaba en avión.

FM: ¿Lo educaste?

LH: Creo que nos educamos mutuamente. Contaba unas historias buenísimas y nos reíamos muchísimo juntos. Era un luchador nato y lo demostró hasta el fin de sus días. Para mí fue increíble ver lo duro que batalló. Nos enviábamos mensajes de vídeo, y siguió luchando hasta el final, diciéndome «Voy a volver…» con esa fuerza suya que me hacía quererlo aún más.

FM: Como piloto de F1, ¿es útil tener conocimiento sobre la historia del deporte?

LH: El conocimiento es poder. Así que no creo que sea para nada una desventaja. Hay personas, como Seb [Vettel], que conocen la historia de la F1 mucho mejor que yo. Al crecer, lo mío eran los coches en general, pero también había muchas otras cosas que me apasionaban. Siempre he sentido una gran pasión por la música. La creatividad es una vía de escape. Yo diseño la mayoría de la ropa que uso. 

Lewis Hamilton luce un traje cruzado de Ferrari SS26 confeccionado en sarga de lino delavé, combinado con una camiseta ligera de punto debajo

FM: ¿Qué les dices a quienes sugieren que estas actividades extracurriculares son una distracción?

LH: No se trata de una distracción. Todo el mundo puede distraerse, de una forma u otra. Se trata de cómo decides desplegar tu energía y crear un equilibrio. Debes tener un equilibrio creativo, no puedes pasarte el día entero trabajando porque acabarás siendo un infeliz. ¿Cómo encuentras cosas que te inspiren y te mantengan animado? Conectar con tu creatividad es una manera de hacerlo.

FM: Tu fundación Mission 44 sigue promoviendo la diversidad y mejorando la educación y las oportunidades en las escuelas. ¿Estás satisfecho con los progresos que se están logrando?

LH: Es una labor continua. (Hace una pausa). Tuve la suerte de conocer a Nelson Mandela. Él luchó y peleó por los demás hasta su último día. Hay que liderar con intención. No hay que rebajarse al nivel al que algunas personas suelen caer. Como dijo Michelle Obama: «Ellos bajan, nosotros subimos». En cada reunión que tengo con un posible socio, pregunto qué están haciendo en términos de impacto. Es un compromiso de por vida y sé que habrá más causas por las que luchar.

FM: También has creado una productora de cine, Dawn Apollo Films. Está a la altura de los grandes en «F1: The Movie». ¡Enhorabuena!

LH: Gracias. Estoy muy contento … Tener una participación real en la película y poder involucrarme tan profundamente en el proceso fue algo increíble. Joe [Kosinski, el director de la película] vino y me dijo: «Estoy pensando en hacer esta película, me encantaría contar con Brad Pitt.» En ese momento no contábamos con él. Contribuí a conectar algunas piezas clave y estuve tan involucrado que aparezco en los créditos finales. Pasé tiempo en la sala de edición, vi secciones de la película en mi portátil y envié notas. Me reuní con Hans Zimmer en su increíble estudio de Santa Mónica. Han sido cuatro años increíbles, y todo un privilegio.

FM: ¿Tienes muchos proyectos futuros en mente?

LH: Tenemos algunas ideas. Aún estoy explorando el camino, pero la narrativa es algo que me apasiona mucho. Hoy, vista la época oscura que estamos viviendo, necesitamos historias inspiradoras más que nunca. Me encanta la comedia y tengo una idea concreta para un programa de televisión. Estoy trabajando en un par de ideas para películas de animación y, desde que salió la película F1, nos están enviando tantas propuestas que es una locura. Pero no se trata de hacer un proyecto detrás de otro, es más bien como lo que hace Quentin Tarantino, calidad en lugar de cantidad.