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Tiempo y movimiento

07 marzo 2017

Texto: Kimi Räikkönen

Hemos tomado prestado a un piloto famoso para realizar una prueba existencial con el GTC4Lusso T


Tiempo. En mi trabajo, tienes que hacer frente a problemas relacionados con el tiempo con demasiada frecuencia. Basta pensar en un Gran Premio de Fórmula Uno: una pole position o un tiempo que te sitúan en primera o segunda fila pueden marcar la diferencia y hacer que consigas subir al podio o, por el contrario, un resultado mucho menos espectacular.

 

Soy muy celoso de mi tiempo libre porque lo que considero muy valioso, sobre todo cuando se trata de mi familia y de mí. Pero cuando me pidieron que lo pasara conduciendo el fantástico nuevo Ferrari GTC4Lusso T y fuera la estrella de un vídeo que demuestra sus capacidades de una forma bastante inusual, enseguida dije que sí.

 

De vez en cuando, es bueno "ir de prisa". Era la primera vez que me ponía al volante de este coche y, como siempre, mi objetivo principal era pasarlo bien.

Conducir es mi trabajo y es una parte esencial de mi vida, sin lugar a dudas. Pero para mí sigue siendo, ante todo, un gran placer. Por eso, quería probar diferentes tipos de carreras de automovilismo, con desafíos en F1, rallies y NASCAR. Cuando me pongo al volante de un GT, también me gusta experimentar las características especiales, que los hacen únicos y los diferencian de todos los demás. Cuando se trata de un Ferrari, siempre consigue sorprenderme y entusiasmarme.

 

Lo primero que noté nada más entrar en el GTC4Lusso T, incluso antes de salir, es la comodidad. Es un coche muy espacioso y atractivo, con un maletero muy amplio. También estoy aprendiendo a ver las cosas como un padre de familia y creo que le encantaría a mi mujer y a mi hijo. A pesar de que Robin solo tiene dos años, ya parecen gustarle los motores, sobre dos y sobre cuatro ruedas.

 

El coche tiene un chasis fantástico y, cuando empecé a conducirlo, me quedé impresionado con su agilidad y su magnífica respuesta. Fue divertido probarlo por las carreteras sinuosas de los Apeninos y en diferentes condiciones climáticas: sol, lluvia y niebla (y tuvimos de las tres).

 

Me recordó a mi pasado deportivo como piloto de rally. El GTC4Lusso T sale con garra de las curvas, gira muy bien y mantiene el trazado con una precisión absoluta. Creo que el sistema de dirección en las cuatro ruedas es —como decimos en el sector— lo que hace que sea tan «corto» de conducir.

Después de lo que he visto en esta prueba tengo mucha curiosidad por ver cómo se comporta en la pista, quiero probar las mismas sensaciones en un circuito. Siempre disfruto de las pruebas de conducción en pista con los GT Ferrari, más aún cuando hay invitados con los que compartir la emoción de la velocidad.

 

A veces observo de reojo sus expresiones de preocupación y me río, pero quiero tranquilizarlos porque a mí me pasa exactamente igual cuando voy en el asiento del pasajero. Si no estás agarrado al volante, siempre sientes que el conductor va más rápido de lo que debería. La regla de oro es cuidar siempre de tus pasajeros.

 

En lo que se refiere al volante, me hubiera gustado dejar mis manos en el GTC4Lusso T un poco más. Pero al final, como siempre, llegó el momento de apagar el motor.

 

Mi pesar por tener que dejar a la última criatura de la gran familia de V8 de Ferrari se alivió un poco ante la idea del vídeo que aún estaba por hacer. No es algo que diría normalmente, pero el guion incluye unos momentos centrados en un deporte que todo finlandés ama y practica: el hockey sobre hielo.

Lancé unos tiros en el estadio de hockey sobre hielo de Fanano (Italia) con los chicos del equipo local. Estoy afeccionado a este lugar; antes solía venir aquí, sobre todo en 2007, un año especial para mí, cuando gané el título mundial con Ferrari. Y me gusta pensar que me trajeron suerte.

 

Jugué con ellos, celebramos unos cuantos goles y reímos de algunos errores. Así que allí también me divertí. Me quedé todo el tiempo que pude. Hasta que llegó el momento de volver a casa. Tiempo.