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Carreras

Presentamos el Ferrari 637, concebido para ganar la Indy 500

En 1986, Enzo Ferrari anunció que dejaba la Fórmula 1 para competir en el campeonato americano CART. Para ello, tendría que construir una máquina única
Texto – Ross Brown

Ahora que la IndyCar Series 2021 llega a su fin en el formidable circuito urbano californiano del Gran Premio Acura de Long Beach, merece la pena recordar el momento en que Ferrari estuvo a punto de abandonar la Fórmula 1 para competir en el CART americano.

Para entender por qué Ferrari amenazó con renunciar a sus ambiciones en la Fórmula 1, primero hay que comprender cuál era el panorama de las carreras de la década del turbo en el siglo pasado. 


Comenzó en 1978, en el Gran Premio de Estados Unidos, cuando Jean-Pierre Jabouille, piloto francés de Renault, se convirtió en la primera persona en terminar una carrera con un coche turboalimentado al cruzar la línea de meta en cuarto lugar con su RS01. Este resultado lo cambiaría todo: había llegado la era del turbo. 



 

Utilizando el March 85C de Truesports para el CART como punto de partida, el 637 demostró ser instantáneamente competitivo y, por supuesto, muy rápido


A principios de la temporada de 1986, todos los coches de la parrilla llevaban turbocompresor. La asombrosa potencia que se extraía de las máquinas había atraído la atención de la FIA (Federación Internacional del Automóvil), que tenía pensado introducir una serie de nuevos reglamentos, incluida la prohibición del turbo en favor de los motores de ocho cilindros de aspiración natural. 

Descontento con esta noticia, Enzo Ferrari hizo un anuncio que conmocionaría el mundo de las carreras: si la FIA se negaba a negociar, Ferrari abandonaría por completo la Fórmula 1 para competir en el CART.

Para muchos, incluida la FIA, se trataba de una simple estratagema para forzar el replanteamiento de la normativa propuesta para la Fórmula 1, de ahí que pocos la tomaran en serio.  


Para probar el Ferrari 637 en 1986, Ferrari recurrió a su piloto de Fórmula 1, Michele Alboreto, que el año anterior había desafiado a Alain Prost para el campeonato de Fórmula 1

Pero Ferrari iba lo suficientemente en serio como para enviar a Marco Piccinini, director deportivo de la Scuderia, a Estados Unidos a conocer mejor el campeonato y reunirse con los organizadores y los equipos competidores. Se decidió que, si querían correr a nivel competitivo, Ferrari tendría que colaborar con un equipo existente del CART, al menos durante la primera temporada. Para esta tarea fue elegida Truesports, la escudería dirigida por el piloto Bobby Rahal. 

De vuelta a Maranello, un equipo secreto dirigido por el joven ingeniero austriaco Gustav Brunner se hizo con el monoplaza de Rahal, el March 85C, e inmediatamente comenzó a realizar pruebas en el circuito privado de Ferrari en Fiorano, tanto en pista como en el túnel de viento, para conocer mejor el rendimiento y la aerodinámica del CART. Brunner, al igual que Piccinini, voló a Estados Unidos para ver las pruebas, las carreras y, por supuesto, el evento principal, la Indy 500. 


Impulsado por un motor V8 turboalimentado de 2,6 litros, el 637 final resultó ser demasiado para la FIA, que quería que Ferrari siguiera en la Fórmula 1

En septiembre de 1986, el V8 637 turboalimentado estaba listo para las pruebas en pista y Ferrari eligió a su actual piloto de Fórmula 1, Michele Alboreto, para ponerlo a prueba. El 637, radicalmente diferente de los coches existentes en el CART, tuvo un éxito inmediato: demostró ser competitivo y, sobre todo, increíblemente rápido. 


Como era de esperar, la noticia de un nuevo Ferrari preparado para el CART se extendió rápidamente, ayudada por el hecho de que Enzo había invitado a un miembro de la prensa internacional a presenciar la prueba. La FIA se dio cuenta de que quizá, después de todo, la Scuderia sí iba en serio. 


El plan de Enzo había funcionado y la FIA permitió la permanencia del turbo dos temporadas más. Como resultado, Ferrari anunció que se comprometía plenamente a continuar en la Fórmula 1: se dio carpetazo a todos los planes del CART y ese fue el fin de la breve pero emocionante trayectoria del Ferrari 637.