Hypersail lleva la tecnología WEC a alta mar

El Ferrari Hypersail trata de muchas cosas: velocidad, prestaciones, transferencia de tecnología, superar los límites... todas características clave de lo que hace grande al Cavallino Rampante. Matteo Lanzavecchia, Team Chief Technology Officer, comenta: «Hypersail encarna el ADN de Ferrari; ante todo, porque estamos hablando de una competición. De hecho, este proyecto se llama Hypersail debido a la fuerte sinergia que comparte con el mundo de nuestro Hypercar».

Transferencia de tecnología, en otras palabras. A pesar de que este aspecto ya lo habíamos mencionado anteriormente como un componente clave del proyecto, en este video Lanzavecchia detalla algunos de los elementos de polinización cruzada entre el proyecto Hypersail y el mundo de los coches deportivos. «A primera vista, uno se pregunta ¿qué tienen en común un coche y un velero?» pregunta Lanzavecchia. Las respuestas incluyen la aerodinámica y los sistemas de control (fundamental para el mundo de Ferrari), que, en los deportivos de Maranello, permiten unas prestaciones vertiginosas a la vez que garantizan un control y seguridad totales, y que en el yate permitirán su ‘vuelo’ y el piloto automático.

Francesco Pretagostini, Tech Team, lleva este razonamiento un paso más allá, señalando también el verdadero desafío del proyecto: mientras que para cada nueva generación de coches Ferrari hay un punto de referencia previo sobre el que construir, con Hypersail no es así. «Es el primer yate que fabrica Ferrari, así que, mientras que con los deportivos ya tenemos modelos anteriores sobre los que basar el desarrollo, aquí todo es nuevo», explica Francesco. 

Vea el video para saber más sobre la innovación de Hypersail y su transferencia de tecnología del hipercoche Ferrari 499P

Al describir en detalle el enfoque adoptado para desarrollar el yate, añade más información sobre el intercambio tecnológico entre el coche y el yate: «Nuestra navegación durará días e incluso semanas. Por esta razón, tomamos prestadas las capacidades de control de nuestros vehículos». La tecnología será crucial para garantizar una navegación segura en el entorno oceánico, ya que será el «cerebro» del piloto automático del yate.

«El piloto automático es un componente clave para determinar a qué velocidad podrá ir realmente el barco», afirma Glenn Ashby, Rig Design Responsible, Ferrari Hypersail, quien supervisa el diseño de velas, mástil y aparejos y quién, además, navegará a bordo del barco. El yate se enfrentará a serios desafíos mientras vuela surcando las olas, incluidas las que Glenn llama olas “rompe barcos”, muros de agua en movimiento, a veces procedentes de diferentes direcciones, que pueden alcanzar los 12 metros de altura. Afinar este piloto automático «será realmente clave... para que el barco pueda volar con precisión sobre la superficie», continúa Glenn y añade con una sonrisa: «Una vez que el barco despegue, todos tendrán que agarrarse bien».

Lanzavecchia concluye, señalando que Ferrari ya ha registrado varias patentes desarrolladas para el proyecto. «Algunas de estas ideas se pueden utilizar en el mundo de la automoción. Los coches que veremos dentro de unos años llevarán algo del Hypersail».