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El primer héroe de carreras de Ferrari

21 febbraio 2017

Texto: Jason Barlow

Ignorado muchas veces en los anales del deporte del motor, Franco Cortese ocupa por mérito propio su lugar en la historia de Ferrari


Algunas de las más grandes figuras del deporte del motor han formado parte de la lista de pilotos de Ferrari. Pero solo un hombre puede reclamar el primer puesto de esta lista y ser, además, el piloto que obtuvo la primera victoria para Ferrari. Se llamaba Franco Cortese.

 

Ahora que la casa italiana prepara la celebración de su 70º aniversario, toca rememorar lógicamente su momento de gloria. El hecho de que Cortese no sea un piloto tan celebrado como Ascari, Hawthorn, Collins, Hill o Surtees – por mencionar solo algunas de las grandes personalidades que escribieron los primeros capítulos de la historia de Ferrari – se debe en parte a que su andadura en la empresa coincide con un momento en el que estaba dando sus primeros pasos vacilantes, pero también a que se le considera por lo general como un "gentleman" del volante con mucho talento de la época previa y posterior a la Segunda Guerra Mundial.

 

Esto no es del todo exacto. Ah, quién tuviera un CV de competición tan ilustre como el suyo. Entre otras razones porque Cortese, nacido en Oggebbio, cerca de Milán en 1903, compitió al volante de una notable variedad de coches a lo largo de una carrera que abarcó cuatro décadas, desde 1926 hasta 1958. 

Se incluye aquí la participación en la primera Mille Miglia, en 1927, a los mandos de un Itala; posteriormente concluiría esta exigente competición de carretera 14 veces en total, estableciendo un récord que nunca será batido (incluyendo una carrera en 1940 para BMW, cuya victoria ese año fue una de las solo tres victorias no italianas sucedidas en las 24 ediciones de la original Mille Miglia).

 

Durante estos años de formación en el deporte del motor, Cortese compitió al volante de innumerables Alfa Romeos, con un segundo puesto en las 24 Horas de Le Mans de 1932 incluido, y formó equipo con los grandes Tazio Nuvolari y Louis Chiron para pilotar en la prueba clásica de resistencia francesa al año siguiente.

 

También coincidió con Enzo Ferrari en la década de 1930, cuando el equipo Scuderia Ferrari se encargaba de la batalla de Alfa Romeo por hacerse su hueco en el mundo de la competición. El equipo ganó la Mille Miglia de 1935; Cortese y Francesco Severi terminaron octavos ese año en el segundo de los tres magníficos modelos Alfa Romeo 6C 2300B "Pescara".

 

Junto con sus colegas pilotos Giovanni Lurani y Luigi Villoresi, Cortese fundó la Scuderia Ambrosiana en 1937, denominada así en honor al patrón de Milán, y con un logotipo azul y negro que rendía tributo al Inter, el equipo de fútbol de la ciudad. Se sucedieron muchos éxitos, principalmente con el Maserati 6CM, hasta que comenzó la guerra.

Como siempre, el destino jugó sus cartas. Ferrari había fabricado maquinaria en Maranello durante la guerra y, entre otros, le había otorgado a Cortese una licencia para venderla. Pero fue el triunfo de Cortese frente a Alberto Ascari y Piero Taruffi en la prueba monomarca Sehab Almaz Bey Trophy de El Cairo en 1947 el que le recordó a Ferrari el talento de este piloto para el motor.

 

El 5 de diciembre de 1946, le envió una carta exponiendo sus ambiciones para el año siguiente cuyo resultado fue un contrato firmado el 7 de abril de 1947, tres semanas después del debut del 125 S. Dos coches hicieron acto de presencia en una cita automovilística en Piacenza el 11 de mayo.

 

Cortese pilotaba el 01C, Nino Farina, el 02C. Cuando Farina manifestó sus reticencias respecto al coche, y Enzo se negó a realizar el cambio por un chasis 125 S, Farina no se presentó a la salida. Cortese sí lo hizo y estuvo liderando cómodamente la prueba hasta que se le rompió la bomba de gasolina. En las célebres palabras del propio Enzo Ferrari, fue "un fracaso prometedor".

 

La siguiente carrera fue más alentadora. Cuando Franco Cortese se inscribió en el Gran Premio de Roma, celebrado en las calles que rodean las Termas de Caracalla el 25 mayo, no podía saber la importancia que estaba a punto de adquirir su participación. Completó 40 vueltas – 137,6 Km. – con un promedio de 88,5 Km/h, logrando la primera victoria de Ferrari en una competición. 

Le seguirían tres victorias más en una rápida sucesión. De hecho, a finales de su primer año, Ferrari podía vanagloriarse de haber participado con 17 coches en 14 carreras, obteniendo siete victorias globales o por categoría y cuatro segundos puestos. El resto, como ellos dicen, es historia.

 

Cortese, entretanto, siguió compitiendo y ganando, incluyendo una brillante victoria en la Targa Florio de 1951. También logró el triunfo en el campeonato italiano de deportivos de 2 litros a bordo de un Ferrari 500 TR. Falleció en 1986, a los 83 años.