Viajar con estilo
Enrico Dal Buono
El conocido diseñador industrial Marc Newson ha colaborado (una vez más) con Ferrari para crear un juego exclusivo de maletas que acompañen a los clientes de Ferrari en sus viajes por el mundo
En un perfil publicado por New York Times en enero de 2012, se describía al diseñador australiano Marc Newson como “posiblemente el diseñador industrial más influyente de su generación y el principal exponente del movimiento denominado design-art (fusión de arte y diseño)”. Por tanto, no es de extrañar que Newson y Ferrari hayan colaborado en diferentes proyectos: en 2018 trabajó con Maranello en la edición del libro ‘Ferrari Art & Collector’s Edition’, publicado por Taschen, que hace un recorrido por la historia de la compañía y, en su versión de lujo, va acompañado de un atril de aluminio diseñado por Newson. Esta vez se han vuelto a unir para crear una línea de artículos de viaje confeccionados por la firma italiana Schedoni, que lleva más de 50 años fabricando maletas a medida para los coches de Maranello.
La colección consta de seis piezas (trolley, bolsa de viaje, portatrajes, maleta y un maletín de mano donde cabe todo lo necesario para pasar una noche fuera) disponibles en la principal gama de colores de interior Ferrari, más un tono especial incluido como extra: vinaccia, un color vino desarrollado exclusivamente para esta colección. Con la gama de artículos de viaje de Maranello, el look Ferrari se vuelve portátil. La textura de la piel recuerda a las cubiertas de los motores Ferrari, mientras que los embellecedores de aluminio están inspirados en los de los propios vehículos (y producidos por los mismos proveedores).
El mecanismo de deslizamiento del asa telescópica ha sido diseñado por los ingenieros de Maranello, que se han inspirado en el mecanismo utilizado para los pedales del LaFerrari. Cada pieza de la colección es única y va acompañada de un número de chasis también exclusivo, exactamente como los coches fabricados por Ferrari. En otras palabras, un medio de transporte de personas se transforma en un medio de transporte para ropa, objetos personales y documentos. “Una transformación bastante natural, en mi opinión”, observa el diseñador, nacido hace de 55 años en Sídney. “Siempre he considerado los coches Ferrari (con esa combinación de marca de culto, pureza y prestaciones) primero como objetos hermosos y luego como vehículos”, señala Newson, propietario a su vez de un Ferrari 857S de 1955.
Un Ferrari se reconoce fácilmente a 100 metros de distancia y, para un diseñador, esta es una de las cualidades más valiosas de la marca de Maranello. “El desafío, salvando las distancias, era conseguir el mismo resultado con las maletas”, afirma. “La ventaja es que, dada la originalidad del proyecto, podía establecer los parámetros desde el principio. No me gusta ‘parchear’ productos que ya existen y, por suerte, en este caso tenía ante mí un territorio virgen donde todo estaba por decidir”.
Con todo, había algunos aspectos prácticos que era preciso resolver. “Por ejemplo, las piezas tenían que encajar al centímetro en el maletero de un Ferrari”, explica Newson. “Para cada modelo de Maranello, existe un juego específico de maletas: cada uno de ellos es una colección única de Ferrari”. Newson no tuvo que ir muy lejos para encontrar la inspiración: el exterior de las maletas, ligero y sinuoso, está inspirado en las suaves colinas de Emilia-Romagna y los diseños históricos de la marca, mientras que el amarillo del interior recuerda al color tradicional de las fachadas que salpican la ciudad de Modena. “Pero las maletas de la colección, al igual que los coches para los que se han diseñado, no están concebidas únicamente como piezas exclusivamente italianas. Son objetos internacionales, universales, creados para los ciudadanos del mundo”.
Los seis productos estarán disponibles en el catálogo de componentes de personalización de cada Ferrari. Newson ve a cada cliente como un todo. “Las maletas no están pensadas solo para combinar con los coches: tienen que ser adecuadas para acompañar a la persona en cada viaje, ya sea en coche, avión, barco o helicóptero, explica el diseñador. “Es muy probable que el cliente de Ferrari sea también un viajero frecuente”. Alguien para quien viajar no sea trasladarse del ‘punto A’ al ‘punto B’, sino un placer en sí mismo.