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La Ferrari Classiche Academy se tiñe de rosa

23 ottobre 2019

Uno de los muchos privilegios de ser una marca mítica, protagonista de una larga trayectoria de éxitos y reconocida en todo el mundo, es la posibilidad (y, hasta cierto punto, incluso la responsabilidad) de transmitir su bagaje único. Por eso el equipo de Ferrari Classiche decidió abrir las puertas de la Casa de Maranello a quien quisiera descubrir de cerca el patrimonio histórico, de pasión y de leyenda que custodia. Así nació la Ferrari Classiche Academy, un curso de conducción que gira en torno a algunos de los superdeportivos clásicos del Cavallino Rampante. En su última edición han participado siete ferraristas polacas, encabezadas por Karolina Szulecka, representante del concesionario de Ferrari en el país.

Aprovechamos una breve pausa entre dos sesiones de conducción para charlar con algunas de ellas en los boxes del circuito de Fiorano. «Llevo siete años trabajando en Ferrari y, desde el primer día, las clientas me pedían que organizara eventos pensados para ellas, en los que pudieran sentirse protagonistas», cuenta Karolina.

«Oír cómo chicas que no se conocían de antes hablan de lo que están aprendiendo, de cambios, dobles embragues, punta-tacón... ¡es música para mis oídos! ¿El ejercicio más útil? El de conducción sobre mojado, con el que han aprendido técnicas que también les serán útiles para conducir sus Ferrari». En el grupo hay tanto pilotas con experiencia en las competiciones GT monomarca del Cavallino Rampante, como chicas que hasta ahora nunca se habían aventurado en el mundo de la conducción deportiva.

Entre las segundas está Maja Krasowska, que sonríe y dice que «los ejercicios de giro a baja velocidad en el circuito de obstáculos me han hecho pensar que este curso es ideal, entre otras cosas, para hacer ejercicio, por la fuerza que hay que hacer con el volante en comparación con una dirección asistida». Pero las ventajas de la Ferrari Classiche Academy no se limitan a tonificar los bíceps, como nos sigue explicando Maja: «Estoy segura de que, cuando vuelva a Polonia, me sentiré mucho más segura y más a gusto en mi Ferrari, porque ahora sé controlar el coche en cualquier situación meteorológica, y he aprendido a tomar las curvas de la forma más eficaz». 

Muy diferentes son los antecedentes de Agata Smolka (alias agi_chasingmylimits), una participante del Ferrari Challenge que ha decidido atreverse con iconos del calibre del 308 GTBi, el GTS o el Quattrovalvole, antecesores de los bólidos de carreras con los que lleva dos años compitiendo en circuitos de todo el mundo: «Ponerse al volante de un coche clásico es un desafío increíble. Los instructores están preparadísimos, y me han ayudado a perfeccionar algunos trucos que también me servirán en las carreras».

Si Agata, con toda su experiencia, recomienda la Ferrari Classiche Academy a todas sus compañeras, Maja añade que «es un evento especial, porque para una mujer a veces no es fácil conducir un superdeportivo con su pareja al lado; a menudo nos sentimos juzgadas. Poder ir a tu ritmo, asimilar conceptos sin presión y preguntar todo lo que quieras es fantástico, de verdad». Las coordinadoras del curso nos recuerdan que las chicas tienen que volver a la pista. Pero antes de volver al torbellino de las mil actividades de la jornada, Karolina insiste en añadir la que es, para ella, la lectura principal de esta edición tan especial de la Ferrari Classiche Academy: «Si las chicas están tan motivadas es porque este es uno de los primerísimos eventos automovilísticos pensado, organizado y desarrollado pensando únicamente en ellas, en sus necesidades y en sus intereses».