Ferrari 499P: el regreso

La Finali Mondiali de Ferrari es un evento consolidado e ineludible del calendario automovilístico. Aunque tradicionalmente era una celebración de fin de temporada para los pilotos del Ferrari Challenge, los Corse Clienti y los tifosi por igual, ahora es tan formidable que el paddock de Imola se llena al mismo nivel que durante un Gran Premio. 

Pero si bien la presencia de tantos coches históricos de Fórmula 1 y una enorme parrilla de 488 Challenge Evos es tan emocionante como siempre, la reunión de este año atrajo a un enjambre de medios de comunicación de todo el mundo, impacientes por ver por primera vez un nuevo coche de carreras de Ferrari: el 499P. 

Esta es la máquina con la que Ferrari regresará en 2023 como competidor oficial a la máxima categoría de las carreras mundiales de resistencia, poniendo fin a una ausencia de 50 años. La Fórmula 1 puede ser el culmen del automovilismo monoplaza pero, para algunos, la perspectiva de competir durante 12 o 24 horas es la prueba definitiva, la tejedora de la narrativa más convincente en el deporte de motor. 

En el evento, mientras unas puertas más abajo los mecánicos ponían a punto un coche de carreras de F1 ex-Schumacher, nos pidieron que nos sentáramos frente al nuevo coche. 

Cuando finalmente se levantó la cubierta, tardamos unos momentos en absorber lo que veíamos. Concebido y creado de acuerdo con las nuevas reglas para hipercoches de 2023, la forma del 499P se rige en gran medida por los requisitos aerodinámicos y de tamaño, pero en cada milímetro se ve un coche de competición de larga distancia de la era espacial. 

Sin embargo, es importante destacar que el equipo del Centro Stile de Ferrari ha participado en el diseño del automóvil y ha agregado suficiente sabor gráfico a la silueta alada para garantizar que el 499P luzca como un verdadero Ferrari. Predominantemente rojo, la franja amarilla confirma que, a pesar de su orientación al futuro, Ferrari es posiblemente la empresa con la mejor historia automovilística de todas: es un guiño al magnífico 312P de 1973. Y la nomenclatura también es importante. El 499 hace referencia a la cilindrada unitaria de su motor, mientras que la P significa «prototipo». De alguna manera, basta para acabar de un plumazo con medio siglo de espera. 

El nuevo automóvil está propulsado por un motor basado en el V6 biturbo de 2,9 litros utilizado en el flamante 296 GT3, con una potencia máxima de 500 kW (680 CV). Aquí se ha sumado un sistema de recuperación de energía (ERS) conectado al eje delantero y alimentado por un sistema de frenado por cable. El ERS va bien con 200 kW y la batería que lo alimenta utiliza el conocimiento acumulado con la vasta experiencia en Fórmula 1 de Ferrari. 

De acuerdo con los reglamentos técnicos y los requisitos de la clase Le Mans Hypercar de motor híbrido, esto permite que el 499P funcione con tracción total, en comparación con los coches de tracción trasera que se presentan en la categoría LMDh. En este nivel también se utiliza un sistema híbrido común que, por lo tanto, abarata la carrera, lo que atrae a más constructores a participar.  

Pero, como nos dice Antonello Coletta, director de actividades deportivas de GT de Ferrari, esa nunca fue una opción en Maranello. «Elegimos LMH porque para Ferrari es importante fabricar todo el coche y todos los componentes», explica. «Ferrari es constructor, el fabricante del coche, y en nuestra filosofía no cabe comprar piezas. Decidimos volver a los prototipos cuando las reglas nos dieron la oportunidad de hacer el coche entero. El 499P es un manifiesto de las tecnologías de Ferrari». 

El mayor regreso en el automovilismo lleva naturalmente consigo una gran presión y, mientras el 499P hará su debut en las 1000 Millas de Sebring el 17 de marzo, el enfoque en Le Mans será intenso. Sobre todo porque en 2023 se celebra el centenario de esa gran carrera. «Ya nos conoces», me dice Ferdinando Cannizzo, jefe técnico. «Nos desviviremos para estar listos para la primera carrera. La tarea no es fácil, pero estamos esforzándonos al máximo».

El compromiso de Ferrari con esta nueva era de las carreras de resistencia es significativo y emotivo. «La presión es importante y es mucha», asegura Coletta. «Es normal que cuando Ferrari compite en una categoría la gente espere vernos por delante de los demás. Debemos ser coherentes: fiabilidad es el resultado más importante que debemos alcanzar, además de velocidad, por supuesto. Nos hemos volcado con este coche».

Todavía no se sabe nada sobre la alineación de pilotos, pero cabe esperar que se trate de nombres conocidos, pilotos de Ferrari GT endurecidos por la batalla en lugar de fichajes de superestrellas. Un Ferrari de competición corriendo en las 24 Horas de Le Mans y en el Campeonato Mundial de Resistencia ya es de por sí una superestrella.