Los colores de los equipos
Texto: Chris Rees
La competición 488 Challenge se tiñe de color, literalmente, con la variedad e inventiva de las libreas de los vehículos de carreras
Parece sumamente apropiado que el término «librea», que normalmente se aplica al ámbito ecuestre, tenga también su lugar en la pista con los «Cavallino Rampante» modernos. Al igual que las cuadras cuidan de los caballos de carreras para sus dueños, en la competición automovilística de Ferrari 488 Challenge los equipos se encargan tanto de los vehículos como de los pilotos. Como cabe esperar, la palabra «librea» también hace alusión a colores, gráficos y elementos visuales. En el caso de los vehículos de carreras 488 Challenge, quizá haga falta tener una carrera —si me permitís el juego de palabras— para distinguir a los coches cuando circulan a toda pastilla por la pista. Es ahí donde entran en juego los colores identificativos de los equipos y los pilotos.
En el 488 Challenge de Ferrari, la imaginación se ha desbocado. La variedad de colores y efectos visuales que se exhiben resulta impactante, y no se quedan atrás los tonos (demasiado) vivos: por ejemplo, no se puede pasar por alto el acabado efecto espejo en azul del vehículo del equipo Rossocorsa, propiedad de Tommaso Rocca; al igual que el amarillo limón del Formula Racing de Per Falholt, que no es precisamente discreto. Los bólidos de Ineco-MP Racing suponen incluso un mayor desafío para nuestras retinas: el de Manuela Gostner es verde chillón, Thomas Gostner tiene uno naranja neón y Erich Prinoth se decanta por un llamativo amarillo. Las rayas con acabado efecto espejo que surcan las carrocerías no hacen sino aumentar el impacto visual todavía más.
Y hablando de rayas, estas suelen verse con frecuencia, como en el vehículo negro y rojo de Christoforou Pantelis, que alude sin demasiada sutilidad a su homólogo de carretera, el nuevo Ferrari 488 Pista Special Series. El de Christian Overgaard se suma, como tantos otros, al empleo de las rayas de color verde, blanco y rojo de la bandera nacional italiana.
Efectivamente, las banderas nacionales tienen una gran importancia para muchos pilotos y equipos. Por ejemplo, el vehículo del francés Henry Hassid, del equipo Pozzi, luce el rojo, blanco y azul de su propia tricolore. También es habitual que las banderas nacionales de los pilotos aparezcan en los extremos del alerón trasero, como ocurre en el llamativo bólido del competidor británico Chris Froggatt, del equipo Sky, en el que se combina el color blanco con rayas en degradado rosa y morado.
La bandera también puede verse decorando la parrilla, como en el caso de Suiza, Alemania, Estados Unidos, e incluso el cedro libanés del piloto Tani Hanna. El diseño de las libreas de los equipos suele ser muy meticuloso. Un ejemplo de ello son los dos coches del equipo suizo, Octane 126, con acabados que se aluden entre sí: uno combina los colores blanco y gris con una raya roja en el centro; mientras que el otro combina el rojo y el gris con una raya blanca también en el centro... El placer de observarlos aumenta conforme uno se va fijando en los detalles. Nos encantan también los sutiles motivos en gris sobre blanco del vehículo Formula Racing de Jens Liebhauser; y el acabado rojo mate del de Niklas Nielsen es una verdadera obra de arte.
En ocasiones, las libreas pueden ofrecer un aspecto deliberadamente intimidante; al fin y al cabo, cualquier ayuda, por pequeña que sea, puede marcar la diferencia en la pista. Sin duda, Murat Ruhi Cuhadaroglu goza de esta ventaja visual gracias a las fauces de un vivo color naranja que exhibe en el capó de su coche. No obstante, Fons Scheltema se lleva la palma —de hecho, consiguió el premio a la mejor librea— con los dientes que decoran el extremo delantero de su Kessel Racing naranja chillón, que imitan la boca de un tiburón. ¡Abrid paso! Quizá el bólido de James Weiland, de color morado y plateado, y que además ha apodado cariñosamente «Erin», tiene un afán algo menos intimidatorio; lo que nos recuerda, por cierto, a su primer coche de competición FXX K, al que llamó Princesa Peach.