El motor V6 del Cavallino Rampante vuelve a la competición GT
El futuro de Ferrari en el mundo de la competición GT está tomando forma y evoluciona en torno al 296 GTB, que ha sido redefinido para cumplir con los requisitos de las especificaciones de pista y rendimiento de Competizioni GT.
El nuevo 296 GT3 es el heredero del 488 GT3, que en sus configuraciones estándar y Evo ha acumulado —desde su primera carrera— 107 títulos, con 429 victorias en 770 salidas, un resultado extraordinario que confirma su posición como el Ferrari de carreras de mayor éxito de todos los tiempos.
Del boceto a la realidad: mira cómo el equipo del Centro Stile da vida al 296 GT3
Para los diseñadores e ingenieros de Ferrari Competizioni GT, la comparación con el 488 GT3 y su palmarés no solo representa un rendimiento que superar, también supone una fuente inagotable de experiencias y soluciones técnicas de las que se puede extraer inspiración en la búsqueda de nuevas formas. Se trata de una tarea donde líneas, volúmenes y superficies son el resultado de una síntesis perfecta de prestaciones y exigencias estéticas, porque un Ferrari debe ser siempre reconocible, tanto en la carretera como en los circuitos más prestigiosos del mundo.
Al igual que el 250 LM de antaño, el nuevo 296 GT3 está diseñado para la competencia de GT, así como para aquellos que quieren divertirse en las carreras durante el fin de semana
Por ello, el diseño del coche —exceptuando varias mejoras aerodinámicas exclusivas de la versión de pista— ha mantenido su vínculo con el modelo de serie, que en su fase de desarrollo hizo fuertes referencias a coches como el 250 LM de 1963, aquella unión perfecta de sencillez y funcionalidad.
Desde los primeros bocetos, está claro que se han mantenido los elementos estilísticos distintivos del 296 GTB. Los elementos de rendimiento y estilo se amalgaman a la perfección y ponen de manifiesto la fusión de lo técnico y lo estético, la marca registrada de cada Ferrari.
Los estudios de dinámica de fluidos computacional sobre la calibración del flujo de aire, llevados a cabo en el túnel de viento de Ferrari, abarcaban todas las áreas del automóvil y su objetivo era garantizar una configuración aerodinámica que pudiera asegurar un coeficiente de arrastre y una carga aerodinámica óptimos con el fin de mejorar el manejo del vehículo.
Un vistazo exclusivo a algunos de los bocetos del futuro corredor de resistencia del Cavallino Rampante: el 296 GT3
El 296 GT3, que ya se está ensamblando en el centro de fabricación de Oreca en Signes, Francia, marcará el regreso a la pista de un Ferrari propulsado por un motor de 6 cilindros. Sin embargo, en cumplimiento de las normas técnicas, este modelo no incluirá el sistema de propulsión eléctrica que se presenta en el 296 GTB de carretera.
El primer Ferrari en adoptar un V6 (en aquel momento con un motor de 1500 cc en la configuración de 65°) fue el monoplaza Dino 156 F2 de 1957. Al año siguiente, Maranello presentó otras dos versiones V6 con mayor cilindrada en algunos Sport Prototipos de motor delantero, como el 196 S, y en el 246 F1, el monoplaza de Fórmula 1 que en 1958 llevó a Mike Hawthorn a la victoria de pilotos en el Campeonato Mundial de Fórmula 1.
El 296 GT3 reemplaza al 488 GT3, el Ferrari de carreras de mayor éxito de todos los tiempos
El primer Ferrari en utilizar un V6 con motor central trasero fue el 246 SP de 1961. Ganó, entre otros, la Targa Florio de aquel año y del año siguiente. También en 1961, Ferrari ganó su primer título de constructores en Fórmula 1 con el 156 F1, provisto de un motor V6 con configuración en «V» de 120°.
Ferrari instaló por primera vez los turbos en un motor en «V» en el 126 CK en 1981 y, después, en el 126 C2 de 1982, el primer automóvil turboalimentado que ganó el título de constructores en Fórmula 1, seguido por el éxito del 126 C3 en 1983. Tras una larga línea de dignos predecesores, el Ferrari 296 GT3 tendrá que emplearse a fondo. El desarrollo de la pista comenzará este año y se espera que el coche debute en las carreras en 2023.