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Una pequeña maravilla

04 novembre 2020

Chris Rees

Los artesanos de Amalgam han realizado un modelo a escala 1:8 del Ferrari SF90 Stradale; el resultado es idéntico al de verdad. Esta es la historia de cómo nació una obra maestra del modelismo


Una maqueta tan precisa y detallada que no pudiera distinguirse del modelo real: ese era el objetivo de los creadores de esta nueva y sorprendente versión a escala 1:8 del Ferrari SF90 Stradale. 

“La clave está en prestar atención a los detalles”, afirma Sandy Copeman, cofundador de Amalgam, la empresa británica que ha creado la maqueta. “Cuando veas el coche, tienes que pensar ‘¡son idénticos!’ No deberías ver ninguna diferencia entre la miniatura y el coche de tamaño real”.

Amalgam, nombre que en español significa amalgama y simboliza la combinación de diferentes capacidades y habilidades, inició su actividad en 1985 confeccionando maquetas para arquitectos y diseñadores, profesiones para las que la precisión es primordial. Ferrari colabora con Amalgam desde 1998, año en que empezó a reproducir los Fórmula 1 de Michael Schumacher. Desde entonces, todos los F1 de Ferrari han sido inmortalizados a escala, incluido el SF90. 

Ahora es el turno del SF90 Stradale, que forma parte de un nuevo programa exclusivo por el que el cliente puede pedir una maqueta oficial como opción extra al encargar un Ferrari Roma, 812 Superfast, 812 GTS o SF90 Stradale en un concesionario Ferrari. Existe la posibilidad de elegir entre dos tamaños, 1:12 y 1:8, y personalizar la maqueta.

La versión a escala 1:8 que vemos aquí mide alrededor de 60 cm (24 pulgadas) de largo y ofrece un nivel extraordinario de precisión, detalle y calidad. “Vemos las cosas a través de los ojos del diseñador, por lo que comprendemos sus intenciones”, explica Copeman. “Y nuestro deseo de ofrecer lo mejor —continúa— nos permite hablar con las personas adecuadas”.

En Maranello han compartido con Amalgam todos los datos CAD del SF90 Stradale. Otro detalle sorprendente es que las muestras de colores y materiales también provienen directamente de Ferrari, lo que permite conseguir réplicas idénticas. 

La parte más importante del proceso es la creación de patrones maestros. Esto representa, como mínimo, 3500 horas de duro trabajo. ¿Y cuántas piezas hay en el modelo SF90 Stradale 1:8? Alrededor de 2000, incluidas las puertas de los pasajeros, que pueden abrirse, y la tapa del motor.

El proceso de acabado de la maqueta para cada cliente es igualmente meticuloso. Se necesitan unas 350 horas para montar y terminar cada modelo de 1:8. 

Recrear con exactitud la apariencia del original a veces significa tener que usar materiales distintos de los del coche real. Por ejemplo, no es posible usar fibra de carbono auténtica porque la textura de este material no puede reproducirse a escala; en su lugar, se elaboran adhesivos especiales con diferentes texturas y colores que imitan el material auténtico y luego se lacan con cuidado. Por su parte, los neumáticos están hechos de unas resinas especiales desarrolladas en Japón, mientras que la pintura al disolvente se pule para dar auténtica sensación de acabado a mano. 

Aunque parezca increíble, es posible conseguir aún más precisión en los detalles: Amalgam ofrece un servicio “a medida” por el que puede reproducir con exactitud la especificación completa del coche real utilizando las hojas de construcción de Ferrari. Cada maqueta hecha a medida tiene el color de pintura, las especificaciones del interior y los extras del coche del cliente. Se reproducen hasta los detalles más pequeños, como las matrículas, las llantas y color de las pinzas de freno. Pero creemos que el ejemplo más impresionante de realismo es que consiguen replicar hasta el color de las costuras de la tapicería. 

“Cada uno de los modelos que hacemos es lo mejor que podemos lograr, sin escatimar esfuerzos ni gastos”, afirma Copeman. “Nos esforzamos continuamente por alcanzar nuevos niveles de perfección y crear obras maestras del modelismo que tengan un valor imperecedero”.