Carreras

Qué impulsa el "vuelo" de Hypersail

Texto: Gordon Sorlini

El Ferrari Hypersail está cada vez más cerca de surcar las olas del océano y demostrar su valía como "barco volador" que, probablemente, romperá récords en las regatas oceánicas. El espíritu de resistencia que impulsa el proyecto no se limita a la velocidad: también busca transferir tecnología y conocimientos científicos entre los coches Ferrari y el Hypersail, y viceversa.

Un elemento clave que permite a los coches Ferrari alcanzar altas velocidades sin despegarse del asfalto es la aerodinámica, especialmente la aerodinámica activa cada vez más sofisticada de sus últimos modelos, muy parecida a la que permite a los aviones despegar y volar. En este episodio, veremos cómo estas dinámicas —y la innovación que las impulsa— se traducen en la hidrodinámica que elevará el Hypersail por encima de la superficie del agua y le permitirá deslizarse por el océano.

«Este barco es completamente innovador en todos los aspectos. Diría que es casi una plataforma de desarrollo», comenta Giovanni Soldini, director del equipo Hypersail y timonel del barco una vez terminado. «Lo más fascinante es que es la primera vez que un monocasco llevará un foil en la quilla. Esto permitirá que el barco navegue apoyado en dos puntos centrales y en el timón trasero, lo que permitirá mantener la estabilidad longitudinal del barco».

Por supuesto, la magia estará en ver al Hypersail elevarse sobre el agua, despegando de la superficie como un avión de papel atrapando una ráfaga repentina. Y aquí es donde entra en juego la hidrodinámica. «El foil es uno de los elementos que permite que este barco se eleve fuera del agua y es grande, nunca se ha hecho nada tan grande», observa Panayiotis "Ben" Agathangelou, responsable de la Dinámica de Fluidos de Ferrari Hypsersail. 

Descubre la tecnología hidrodinámica que permitirá al Hypersail surcar las olas

«Un avión despega porque el aire actúa sobre las alas, generando campos de presión; con una gran superficie alar, un avión de 300 toneladas puede elevarse hacia el cielo. El agua tiene propiedades similares», explica Agathangelou, que empezó en Ferrari hace 12 años trabajando en Fórmula 1. «Por lo tanto, si colocas alas de tipo avión bajo el agua puedes generar un campo de presión que haga que se eleven. Y, si esas alas bajo el agua están conectadas al barco, el barco se elevará fuera del agua».

Aunque, el éxito del proyecto depende de su recurso más valioso: las personas. Haber reunido al mejor equipo para el proyecto fue decisivo. Un miembro clave del equipo es Guillaume Verdier, arquitecto naval de Ferrari Hypersail, cuya visión ha hecho posible el proyecto. «El principal reto al que nos enfrentamos es lograr que el barco se eleve fuera del agua con una quilla de plomo», explica Verdier. ¿Plomo en un barco que está diseñado para volar? A veces las ideas que suenan extrañas son las que mejor funcionan. Un barco que se supone que se eleva fuera del agua y que lleva una quilla de plomo puede parecer contradictorio, explica Verdier. Pero aquí hay una lógica sólida: ese peso es lo que ayuda a mantener la estabilidad cuando el barco vuelve a posarse tras navegar sobre los foils, evitando que vuelque.

«Guillaume es realmente un genio, siempre tiene ideas 'fuera de lo común'», afirma Soldini. «De hecho, uno de sus dones es que siempre está abierto a cualquier solución», afirma el director del equipo.

En general, Hypersail está haciendo honor a su nombre. Como afirma Verdier: «Este nivel de tecnología nunca se ha intentado antes en una embarcación de regatas oceánicas, así que será muy novedoso».