Ferrari logo

Dominio absoluto de la Scuderia Ferrari en el Mundial de Prototipos

22 novembre 2019

A partir de 1972 volvieron a cambiar las reglas del Mundial de Marcas: finalizaba una etapa en la que los deportivos debían tener motores de 5 litros y producirse en series de 25 unidades como mínimo. El nuevo reglamento reservaba la competición a los nuevos motores de 3 litros del Grupo 6. El 312 P presentado por la Scuderia Ferrari era pariente lejano del 312 P de 1969, que el equipo de Mauro Forghieri había sometido a una profunda transformación, tanto que fue rebautizado informalmente como 312 PB debido a la instalación del Boxer de 12 cilindros procedente de la Fórmula 1, un motor de 3 litros y 460 caballos.

En la temporada 1972, la Scuderia Ferrari inscribió tres coches conducidos por un grupo de pilotos rápidos y experimentados: Jacky Ickx, Mario Andretti, Brian Redman y Clay Regazzoni, a los que se sumaron Ronnie Peterson, Tim Schenken y Arturo Merzario. En algunas citas compitieron también el campeón de rallies Sandro Munari, Helmut Marko y Carlos Pace.

El dominio de Ferrari fue aplastante, con nada menos que diez victorias en diez carreras. Subieron al podio dos Ferraris en cada competición: hicieron doblete con el primer y segundo puesto en ocho de ellas, mientra que, en Monza, obtuvieron la victoria y la tercera posición. La apoteosis llegó en Zeltweg con cuatro Ferraris en las cuatro primeras posiciones: se consolidaba así el triunfo de la Scuderia en el Campeonato de Marcas de 1972.

La pareja con más victorias, cuatro en total, fue la formada por Andretti e Ickx, aunque el belga venció en otras dos ocasiones con Regazzoni y Redman. Este último ganó dos veces, la segunda con Merzario, que también saboreó el éxito con Munari en la Targa Florio.

Esta victoria de Sicilia fue el golpe definitivo. Ferrari tuvo la genial idea de sacar al campeón de rallies a pista, fuera de su entorno natural, y el piloto véneto, aunque no tan rápido como Merzario, demostró tener mucho que decir también al volante de un Sport, tanto en las carreteras de Sicilia como en los 1000 km de Zeltweg.

Peterson y Schenken también obtuvieron dos victorias, lo que demostraba la gran calidad de los pilotos y el vehículo. Además, la Scuderia Ferrari se adjudicó los 500 Km de Imola, una prueba no válida para el Mundial en la que llegó primero Merzario seguido de Ickx. Fue una especie de canto del cisne de la Scuderia en esta categoría, dado que poco después abandonaría todo el programa para concentrarse únicamente en la Fórmula 1.