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El Ferrari de los 50 pilotado por leyendas

08 novembre 2018

Texto: Richard Aucock

Auténticas leyendas del mundo del motor como Fangio, Moss, von Trips, Castellotti, entre otros, pilotaron este Ferrari 290 MM de 1956 diseñado por Scaglietti


No hay muchos coches como el Ferrari 290 MM de 1956 diseñado por Scaglietti, un coche conducido por un grupo de pilotos increíbles. Su lista de piloti di corse parece un listado de todo aquel con un papel importante en el mundo del automovilismo, y ese pedigrí explica que el cuarto y último de estos coches fabricados vaya a alcanzar en breve un precio que supera los 20 millones de dólares.

 

Ferrari presentó el 290 MM en 1956 para competir en el Campeonato mundial de automovilismo y también en la Mille Miglia, de donde proceden sus iniciales MM. Pero Enzo Ferrari no solo quería competir, quería llevarse el campeonato. La tarea encomendada al 290 MM era asegurar el tercer título mundial de constructores en la serie global para la Scuderia. Y el 290 MM hizo justo lo que se esperaba de él: conseguir que Ferrari se llevara el Campeonato mundial de automovilismo de 1956. 

Y ganar la carrera de la que obtuvo su nombre, con Eugenio Castellotti venciendo de forma heroica en la Mille Miglia de ese mismo año. De hecho, muchos consideran esa como la mejor carrera de la historia de Italia. Otro 290 MM, este pilotado por Juan Manuel Fangio, acabó en cuarta plaza, el mismo coche que se vendió por más de 25 millones de dólares en 2015, convirtiéndose en el coche de carreras más caro vendido hasta el momento.

 

Un 290 MM también ganó ese año el Gran premio de Suecia, una carrera que entonces formaba parte del Campeonato mundial de automovilismo, a manos de Phil Hill y Maurice Trintignant. Y el mismo modelo siguió ganando en 1957, tal y como demostró en los 1000 km de Buenos Aires, la primera prueba del Campeonato mundial de automovilismo de la FIA de ese año. El coche del que hablamos en este artículo no cuenta con el historial de victorias de los otros tres 290 MM, pero el nombre de los pilotos que lo condujeron lo hace verdaderamente especial. Con el número de chasis 0628 debutó en la Mille Miglia de 1956, en la que fue equipado según las especificaciones del Ferrari 860 Monza. 

Se trataba de un coche con la carrocería de Scaglietti con un motor de cuatro cilindros de 3,4 litros y 280 caballos.  Peter Collins y Louis Klemantaski estrenaron el coche en su debut en las carreras y, con el número 551, acabaron en segundo lugar, tras el 290 MM de Castellotti. El coche volvió a competir en los 1000 km de Nürburgring, en la Targa Florio (en la que acabó tercero a manos de Hans Herrmann y Olivier Gendenbien) y en otras carreras, entre ellas, el Gran premio de Suecia, en el que fue pilotado por una pareja de ensueño, la formada por Fangio y Castellotti, aunque, desgraciadamente, en esa ocasión no llegó a la línea de meta. 

 

En 1957, el coche se transformó según la especificación de Scaglietti para el 290 MM Spider con una nueva carrocería y un motor V12 de 3,5 litros. Tras esa modificación, el coche se envió directamente a Buenos Aires para competir en la carrera de 1000 Km, en la que Alfonso de Portago, Collins, Castellotti y el gran Wolfgang von Trips acabaron en tercera plaza. Phil Hill y von Trips también lo pilotaron en las 12 horas de Sebring. Su carrera como coche de competición para la Scuderia Ferrari culminó en la Mille Miglia de 1957, en la que fue coche de pruebas para la marca.

Sin embargo, el 290 MM siguió corriendo. Ya en manos privadas, Sir Stirling Moss ganó con él ese mismo año la Nassau Memorial Race y la Trophy Race de Bahamas y, al año siguiente, en 1958, Luigi Chinetti lo mostró en la Feria de automovilismo de Chicago antes de que Dan Gurney lo pilotara para alcanzar la segunda plaza en el Gran premio internacional de fórmula libre de la USAC en Watkins Glen. Siguió corriendo en los EE. UU. hasta 1961, cuando fue retirado y entró a formar parte de varias colecciones privadas de gran importancia. 

 

Más recientemente, este histórico coche apareció de nuevo en la Goodwood Revival de 2011, como parte del desfile homenaje a Juan Manuel Fangio. En 2014, Ferrari Classiche restauró el coche según los estándares más altos de calidad siguiendo las especificaciones finales para las 12 horas de Sebring de 1957 y, en 2015, se mostró en el Amelia Island Concours. Y pronto, este coche, con toda su historia, será vendido de nuevo. Klemantaski, Fangio, Castellotti, von Trips, Hill, Moss, Gurney y muchos otros lo condujeron y ahora un nuevo capítulo en la vida de este increíble Ferrari 290 MM de 1956 está a punto de comenzar.