Igual que todas las series especiales de Ferrari, el 458 Speciale incorpora unas cuantas soluciones tecnológicas avanzadas que hacen de él un modelo completamente único, diseñado para los clientes que buscan un coche aún más deportivo y que ofrezca emociones de conducción extremas.
Un coche tan especial necesita un motor excepcional. Dos cifras resumen lo verdaderamente extraordinario que es este V8 central trasero de 4.497 cc que equipa al 458 Speciale: sus 605 CV a 9.000 rpm le convierten en el V8 atmosférico más potente jamás construido en Maranello, mientras que su potencia específica de 135 CV/l supone un récord mundial para un motor atmosférico de carretera. El perfeccionamiento de todo el coche también da como resultado una magnífica relación peso/potencia de 2,13 kg/CV y un rendimiento que lo hace merecedor del nombre Speciale: acelera de 0 a 100 km/h en 3 segundos (9,1 segundos de 0 a 200 km/h) y logra dar la vuelta a la pista de Fiorano en 1’23”5.
Para conseguir estos resultados, los ingenieros de Maranello han exprimido al máximo el potencial de este V8, refinando en detalle todos sus componentes, optimizando la combustión volumétrica y la eficiencia mecánica. En la fase de diseño se establecieron ambiciosos objetivos, incluido el de incrementar el par a lo largo de toda la curva de potencia, por medio de un aumento en la relación de compresión hasta 14:1, de nuevo una cifra récord para un motor con este esquema. Ferrari se apoyó mucho en sus amplios conocimientos en F1, tanto para el diseño, como para los procesos y las etapas de control. El motor se produce en la fundición de la propia fábrica, usando los mismos procesos y maquinaria empleados por el equipo de F1, para entregar los complejos componentes con las características estructurales y dimensionales necesarias.
Una optimizada dinámica de fluidos de la cámara de combustión, una nueva geometría de admisión y un nuevo perfil de levas son sólo algunos de los ajustes que han permitido a los diseñadores conseguir sus objetivos. Otro punto importante fue la revisión de varios componentes del motor: por ejemplo, con nuevos materiales para los pistones y los casquillos de biela. También se ha rediseñado la geometría del cigüeñal, igual que la del sistema de admisión. Esta última rebaja el peso del motor en ocho kilos. Este motor tan especial tiene igualmente un sonido único, seductor y sin concesiones tanto dentro como fuera del coche, gracias a la posición de los tubos de escape, a la configuración del silenciador y a un conducto de admisión rediseñado.
La extraordinaria eficiencia aerodinámica del 458 Speciale (su coeficiente de 1,5 es el más alto en la historia de un coche Ferrari de producción) es el fruto de una serie de avances innovadores y originales que logran una excelente carga aerodinámica (Cl de 0,53), al mismo tiempo que mantiene un muy bajo coeficiente de resistencia al viento (Cd 0,35).
La aerodinámica activa del coche, una nueva patente de Ferrari, juega un papel fundamental en la creación del 458 Speciale y le permite adoptar diferentes configuraciones para obtener la máxima carga aerodinámica en curvas y una mínima resistencia al viento en rectas.
En el frontal del coche hay dos aletas verticales en el centro, con una aleta horizontal por debajo de ellas. A velocidades relativamente bajas, las aletas del frontal están cerradas, canalizando el aire hacia los radiadores, lo que garantiza la refrigeración necesaria para el motor. Sin embargo, a velocidades por encima de 170 km/h, las aletas se abren, reduciendo el volumen del flujo de aire que va a los radiadores y, de esa manera, quitando resistencia al avance (drag). A velocidades superiores a los 220km/h, la aleta horizontal baja para equilibrar la fuerza entre los ejes delantero y trasero, pasando un 20% de la carga aerodinámica global hacia atrás.
Parte del incremento en la carga aerodinámica, así como del desplazamiento de un 4% en el equilibrio aerodinámico hacia el frontal, se consigue como resultado de girar los álabes que hay a cada lado del paragolpes delantero y también gracias a las aletas aerodinámicas. La barrera delantera y el abultamiento al principio de fondo plano reducen también la presión en el frontal del coche. Un enorme spoiler ha mejorado la carga aerodinámica detrás (Cl) en 7 puntos. Al mover la posición de los tubos de escape se pudo diseñar un nuevo difusor. Su capacidad de extracción se ha optimizado, lo que mejora la carga aerodinámica sobre la totalidad del fondo de la carrocería. También se gana carga aerodinámica por las aletas activas traseras, que suben y bajan según sea necesario (más carga aerodinámica, menos resistencia la viento): controladas electrónicamente, se pueden bajar hasta un ángulo de 17°, lo que anula el difusor y reduce el Cd en 3 puntos.
Los diseñadores de Ferrari se marcaron como objetivo proporcionar a los clientes unas emociones de conducción muy intensas, en un coche que les permitiera aumentar sus propios límites con facilidad. Electrónica, frenos, suspensiones, neumáticos: todo cuenta con innovaciones tecnológicas que proporcionan unas extraordinarias prestaciones dignas de ese sobrenombre Speciale. Con ello no sólo se mejora el tiempo por vuelta del 458 Speciale, si no que este rendimiento se repite giro tras giro sin necesidad de ser un piloto profesional, lo que ofrece una satisfacción sin precedentes. Los 0,060 segundos de respuesta de la dirección y una aceleración lateral de 1,33 g son los valores más altos jamás conseguidos por un Ferrari de producción, de manera que se garantiza que el 458 Speciale dará satisfacción incluso a nuestros clientes más orientados a las altas prestaciones.
SIDE SLIP ANGLE CONTROL (SSC)
En términos de gestión electrónica, el 458 Speciale marca el estreno mundial del Side Slip Angle Control (Control del Ángulo de deslizamiento lateral, SSC) y una evolución de la lógica de control de la transmisión F1. Gracias a un sofisticado nuevo algoritmo, el SSC calcula instantáneamente el ángulo de deslizamiento lateral del coche, comparándolo con los datos de referencia: así, se optimiza la gestión del par, a la vez que el diferencial lo distribuye de forma más eficiente. Con el Manettino en el modo RACE o CT OFF, el 458 Speciale aprovecha la mayor parte del agarre disponible para mejorar la aceleración a la salida de las curvas, a la vez que proporciona un mayor control y facilidad de conducción al límite, y unas prestaciones más consistentes.
CAMBIO DE MARCHAS
La transmisión F1 de doble embrague del 458 Speciale aumenta todavía más su agilidad en los cambios de marchas. Los tiempos de respuesta son más rápidos que nunca, lo que se traduce en una aceleración longitudinal un 40% más elevada. A su vez, las revoluciones del motor se adaptan un 20% antes al subir de marcha y el tiempo de transición necesario en las reducciones para que dichas revoluciones encajen con la relación de cambio concreta es un 44% más veloz.
SISTEMA DE FRENOS
Cada componente del sistema de frenos Brembo ha sido evolucionado a partir de las soluciones introducidas en LaFerrari. Unas nuevas pinzas Extreme Design, unos discos HT2 con un porcentaje más alto de silicona y unas pastillas delanteras más pequeñas, hechas con un material HY híbrido, dan como resultado unas distancias de frenada un 8% más cortas que en el 458 Italia, así como un rendimiento más consistente durante un trato severo.
FREQUENCY-SHAPED SCM-E
El 458 Speciale es fácil de conducir al límite, incluso con cambios de dirección rápidos, bruscos y complicados, gracias a los increíblemente rápidos tiempos de respuesta combinados con una mayor precisión en el control de la carrocería. También son fundamentales para ello los amortiguadores Frequency-Shaped SCM-E (Frs SCM-E), que cuentan con solenoides gemelos, una nueva CPU y un nuevo software que modifica el campo magnético cada milisegundo.
NEUMÁTICOS Y LLANTAS
La colaboración de Ferrari con Michelin ha llevado al desarrollo de neumáticos concebidos específicamente para este coche. El nuevo Michelin Pilot Sport Cup2, que ofrece un 6% más de agarre, tiene un componente obtenido utilizando aditivos concretos para mejorar el rendimiento a una vuelta en seco, además de la consistencia en vueltas posteriores y el agarre en mojado. Las llantas forjadas de 20 pulgadas cuentan con un diseño específico y son 12 kilos más ligeras que las del 458 Italia.
Producir un coche compacto y afinado: esa fue la prioridad principal por el Centro de Estilo de Ferrari, que colaboró con Pininfarina.
La mayoría de los paneles de la carrocería han sido rediseñados sin modificar ni la célula del habitáculo ni los elementos de diseños característicos del 458 Italia. El delgado espesor del cristal utilizado reduce el peso, mientras que la luneta trasera es ahora un panel de Lexan© panel. Los paragolpes de composite han sido resideñados también y el capó delantero tiene ahora dos salidas profundas para extraer el aire del radiador.
Las salidas de aire situadas en los laterales de los faros incluyen ahora tres lamas que recuerdan a las de otros Ferrari del pasado, como el 250 GTO y el F40. La parte trasera se caracteriza por una cola tipo Kamm, con una parrilla que ocupa todo el ancho entre los pilotos y los escapes dobles. El 458 Speciale se ha presentado en un color rojo poco habitual, con una franja central azul y blanca inspirada en el histórico tono NART (North America Racing Team). Sus llantas de cinco radios están disponibles en tres colores: oro, gris oscuro y negro.
El habitáculo tiene una clara atmósfera de competición. Materiales ligeros exclusivos, como el Alcántara y la fibra de carbono, dominan un interior que mantiene la sensación artesanal y sofisticada típica de todos los Ferrari, gracias a las costuras hechas a mano, a las placas revestidas de aluminio y a los ligeros paneles de puerta.
El estilo mantiene el mismo lenguaje estético que el del 458 Italia, jugando con la superposición de materiales y formas para romper visualmente los volúmenes y resaltar el confort del interior.
La guantera del salpicadero ha sido reemplazada por unos bolsillos convenientemente situados en el túnel central y en las puertas, lo que permite un mejor aprovechamiento del espacio. El diseño ergonómico del habitáculo también se ha mejorado con ese característico puente, un ala que se extiende sobre el túnel central y donde se colocan los controles para la caja de cambios F1 en un ángulo ideal para que sean manejados por el conductor. Los asientos Sabelt tienen carcasas de fibra de carbón, refuerzos laterales ergonómicos y, gracias a la zona de los hombros tapizada de Alcántara, un excelente agarre. El respaldo y la parte donde uno se sienta están forrados con un tejido traspirable en 3D para una mejor circulación de aire y confort.