El placer de conducir a cielo abierto tiene un lugar muy especial en el corazón de los muchos amantes de Ferrari. El 308 GTS fue desarrollado en colaboración con Pininfarina, en 1977, para ayudar a hacer realidad ese sueño. Cuando no se utilizaba, el techo duro Targa podía guardarse cuidadosamente detrás de los asientos. El chasis se reforzó de forma especial para compensar la falta de un techo completo. Su rendimiento era similar al del 308 GTB.
El 308 GTS se unió a la gama Ferrari en el Salón de Fráncfort de 1977. Desde el punto de vista estético era muy similar a su hermano el 308 GTB berlinetta, al margen del techo duro desmontable de fibra de vidrio y acabado en negro. También se distinguía por unas láminas en color negro satinado y con bisagras de apertura, colocadas sobre los cristales triangulares traseros. Las bisagras permitían mover las láminas para limpiar el cristal, ambas se podían bloquear y, además, la del lado izquierdo daba acceso al tapón del depósito de combustible. La “S” en el nombre del modelo hacía referencia a “Spider” aunque, como en el Dino 246 GTS, esta denominación era una licencia artística, pues de hecho era un coche con techo targa desmontable, que podía guardarse detrás de los asientos para conducir a cielo abierto. Como en el 308 GTB, había un compartimento para equipaje en la parte posterior del coche, detrás del motor. Se accedía a él levantando por completo la cubierta del motor, que daba paso a un maletero con una cremallera superior. Igual que en el 308 GTB berlinetta, había disponibles opcionalmente un spoiler delantero más profundo, un escape deportivo y pistones de alta compresión, junto con un árbol de levas más cruzado. Otra opción eran las llantas de 16 pulgadas, sobre las que se montaban neumáticos Pirelli P7 de perfil bajo.
El 308 GTB tenía una carrocería de acero con el capó frontal de aluminio. Los vehículos destinados al mercado americano se podían identificar por unos paragolpes más pesados y luces rectangulares en las aletas. Los 308 GTS que se vendían en Europa tenían un chasis tubular con el código de referencia interno F 106 AS 100. Incorporaba frenos de disco, suspensión independiente de brazos oscilantes, muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos en las cuatro ruedas, con barras estabilizadoras en ambos ejes. Todos los modelos se numeraron con la secuencia de cifras impares típica de los Ferrari de carretera y estaban disponibles tanto con volante a la izquierda como a la derecha. Se mantuvo en producción desde 1977 hasta 1980, con un numeración en los chasis que comenzó con el 22.619 y termino con el 34.501. Durante ese periodo se construyeron 3.219 unidades, alrededor de un 50% más que del modelo 308 GTB.
El motor V8 era idéntico al utilizado en el 308 GTB, con una configuración en V a 90 grados y doble árbol de levas en cabeza por bancada de cilindros, movidos por correa dentada. Su cilindrada total era de 2.926 cc, con un diámetro por carrera de 81 x 71 mm, y empleaba el código de referencia interno F 106 AB 000 para los coches de los mercados europeos. El propulsor estaba unido a una transmisión de cinco velocidades sincronizadas, colocada por debajo y por detrás del cárter. Equipaba una batería de cuatro carburadores de doble cuerpo Weber 40 DCNF, montados en el centro de la “V” que formaban los cilindros. Las especificaciones variaban según los mercados y la potencia estaba en torno a los 255 CV. Los vehículos para Europa disponían de lubricación por cárter seco, mientras que los destinados a Australia, Japón y Estados Unidos mantenían el sistema de lubricación por cárter húmedo.